Siempre se ha hablado de la relación de Bárbara Rey con Juan Carlos I, y también de la posible relación que podría haber surgido entre Chelo García-Cortés y la vedette si a ésta última le hubiesen gustando las mujeres. Vivieron una noche de pasión. Pero no era la única persona con la que tenía una gran afinidad, como Isabel Pantoja, la madre de Sofía Cristo también tenía una bonita amistad con Encarna Sánchez. Se especuló con un romance, pero la protagonista viva de esta historia asegura que solo fue una simple amistad de la época tras la muerte de Franco.
La relación empezó como no podía ser de otro modo de forma profesional, aunque poco tardó en convertirse en personal en el año 1980, cuando la vedette se casó con Ángel Cristo. Su relación, sea de amistad o algo más, salió a relucir, cuando se filtraron las grabaciones de la mujer del domador de leones con Juan Carlos I. En aquella época, Encarna era la locutora del momento, y Bárbara la vedette de la época, las dos estaban de rigurosa actualidad. A la periodista le gustaban las mujeres y no dudaba en entrevistar a aquellas que despertaban en ella un cierto interés.
Encarna Sánchez se enamoró de Bárbara Rey
La locutora almeriense mantuvo a su llegada a Madrid una relación cercana con Sabino Fernández Campo, por entonces jefe de la Casa del Rey. Sabino era teniente coronel del Ejército de Tierra en aquel año 70 en que Encarna tuvo que salir obligada de España. Encarna se marchó en el franquismo, pero volvió durante la transición democrática y pidió ayuda a Sabino para encontrar trabajo en RTVE sin unas ofertas satisfactorias. "Sabino la atendió como buen amigo[...]pero le ofrecieron en TVE una miseria, unas migajas que ella no podía aceptar”, narra Pedro Pérez.
Encarna nunca tuvo relación con ningún miembro de Casa Real, no se fiaban de ella, nunca logró entrevistar a los eméritos. "Encarna no era amiga de Juan Carlos de Borbón, no tenían ninguna coincidencia. Puede que Encarna tuviera una herida abierta con la monarquía porque su padre fue fusilado por el franquismo cuando acabó la Guerra Civil por ser republicano", subraya Pedro Pérez.
Recibió una oferta en Barcelona y allí conoció a Bárbara Rey, que en aquel entonces triunfaba con las revistas en Barcelona. Tal y como explica Pedro Pérez, “Bárbara Rey ya despuntaba en esa España de principios de los 70. Pero, sin embargo, esa etapa Encarna Sánchez se la perdió, por entonces estaba 'exiliada' en las Américas. Por eso, la primera vez que Encarna vio en directo a Bárbara fue en 1978. Y lo hizo en Barcelona, cuando la vedette estrenó en el Teatro Victoria de Barcelona su revista musical, llamada Barcelona es Bárbara”.
"Esta cita fue muy significativa para ella, porque Encarna nunca se ausentaba del micrófono, en ninguno de sus programas. Sin embargo, esa noche se ausentó para ver el estreno musical de Bárbara Rey. Como también lo hizo para ver actuar en Barcelona a Rocío Jurado, otro de sus amores platónicos”.
Encarna se enamoró de ella profesionalmente, pero también físicamente. A partir de ese momento se forjó una amistad, hasta el punto de compartir secretos y cama, según algunos rumores, en la época en la que la artista se veía con Juan Carlos I, momentos que crearon un clima de tensión con el emérito.
