El rey emérito Juan Carlos I ha sido objeto de controversia por su vida amorosa durante muchos años. No es ningún secreto que  ha tenido cientos de amantes a lo largo de su vida. La fidelidad nunca fue con su personalidad. Y de todas ellas hay tres nombres que destacan sobre el resto: Corinna Larsen, Marta Gayá y Bárbara Rey.

Corinna Larsen, ex esposa de un príncipe de Dinamarca, ha sido objeto de demandas judiciales por su relación con el rey Juan Carlos.  La guerra entre ambos todavía continúa abierta. Y se conoce que está preparando un documental en el que aireará muchos de los trapos sucios de la casa real y, especialmente, del emérito.

Marta Gayá, por su parte, es considerada la más discreta de las tres. Se sabe que recibió pagos por parte del rey, pero no ha habido ninguna acusación de comportamiento inapropiado por parte de ella. Sin embargo, se ha informado que recibió dos millones de euros del monarca en un acuerdo de negocios. La tercera de la lista, Bárbara Rey, fue acusada de extorsionar al monarca con vídeos de ambos teniendo relaciones sexuales en casa de la vedette.

Vida sexual muy agitada

Tres nombres a los que el extinto programa ‘Viva la vida’ añadió unos cuantos. Allí hablaron sin complejos de las amantes del padre de Felipe VI. Y añadieron nombres como Antonia Dell Atte, Paloma San Basilio y Anne Igartiburu.

No obstante, si hay un nombre que destacó sobre el resto fue el de Bibiana Fernández, conocida en el pasado como Bibi Andersen. Según reveló Enrique del Pozo, Juan Carlos quiso tener relaciones con ella.

bibiana fernandez peto gtres
bibiana fernandez peto gtres

Juan Carlos I también quiso acostarse con Bibi Andersen

"Hay una cosa que es cierta: primeros Goyas en Madrid yo iba con Bibiana Fernández. El rey da órdenes que Bibiana vaya al palco y Bibiana no se acerca. El target de morbo sexual del rey era Bibiana Fernández”, aseguró el colaborador. “Llegó a tal extremo que una amiga mía del PSOE me preguntó '¿Cómo podríamos reunir a Bibiana Fernández y el rey?'. La tenía metida aquí. Quería hacerle el amor, conquistarla, era su target sexual. Ella os confirmará que es cierto”, añadió. Entonces Bibi tenía 33 años y el rey 50.