La reina Sofía atraviesa uno de sus momentos más complicados. La semana pasada rompió a llorar en su último acto institucional, una entrega de premios. Las lágrimas de la emérita revelaban su máxima preocupación. Acaba de cumplir 85 años y ve que su tiempo se acaba. Su salud es cada día más delicada, aunque más preocupada está en estos momentos por su hermana Irene. Hace unas semanas la revista Lecturas publicó que padecía Alzheimer y se encuentra en un estado avanzado. Además, la madre de Felipe sueña con reunir a todos sus nietos por una última vez, pero le está siendo misión imposible. Ni en el cumpleaños de Leonor ni en el suyo propio.
Aunque no está de humor, la reina Sofía organizó una pequeña celebración en Zarzuela con motivo de su 85 cumpleaños el pasado 2 de noviembre. Reunió a sus hijos y a sus nietos, pero hubo notables ausencias. Como ya sucedió en el cumpleaños de Leonor, Victoria Federica continúa de viaje y también se ha perdido la celebración de su abuela favorita. Juan Urdangarin tampoco estuvo en El Pardo ni en Zarzuela. Sin embargo, Pablo no fue al cumpleaños de Leonor, pero sí al de su abuela, a la que le une una relación muy especial. Quien también se ha marchado ya de Madrid es Froilán, el mismo día 1 de noviembre, después de la fiesta de Leonor. Ni Juan Carlos ni el hijo de la infanta Elena estuvieron en Zarzuela.
La reina Sofía invitó a Letizia, pero ésta la rechazó
Han pasado ya 5 años desde la última vez que la reina Sofía pudo celebrar su cumpleaños con la familia al completo. De hecho, es la última fotografía de todos juntos en las escaleras de Zarzuela. Tal y como están las cosas, esa imagen no volverá a repetirse nunca más. Letizia ha querido desvincularse completamente del apellido Borbón, y su estrategia está funcionando. Leonor
Felipe, Cristina y Elena estuvieron presentes en el cumpleaños de la reina Sofía, allí se reunieron con Irene, Pablo y Miguel Urdangarin, así como Irene de Grecia. Un almuerzo totalmente discreto e íntimo. Son los únicos que la acompañaron para soplar las velas. La reina Letizia fue la gran ausente de la ceremonia. La infanta Sofía ya se encuentra en Gales, mientras que Leonor ha vuelto a Zaragoza para continuar con su formación militar.
Una vez más hicieron un desplante a la reina Sofía, una escena muy vergonzosa. Letizia tenía unos compromisos que atender y no podía quedarse al almuerzo, la excusa perfecta para que no salga a la luz la mala relación que existe entre suegra y nuera.