La princesa Leonor empieza este sábado una nueva etapa en su formación militar. Tras pasar un año en la Academia Militar de Zaragoza y cuatro meses en la Escuela Naval de Marín, a la heredera le toca ahora completar su hoja de ruta en el ejército del mar. Leonor se ha embarcado en el buque Juan Sebastián de Elcano, donde pasará los próximos 140 días navegando por alta mar y visitando algunos de los puertos más importantes del mundo.
Leonor tendrá ahora la oportunidad de demostrar sus cualidades, algo que, por lo que cuentan algunas fuentes, no ha conseguido en los meses que lleva en la marina. Al parecer, algunos altos cargos encontraron sobrepeso en la joven cuando ingresó a finales de agosto. No había seguido una dieta estricta y tampoco se había preparado físicamente para las exigencias que iba a tener en esta nueva etapa. Y es que se conoce que no ha pasado muchas de las pruebas a las que se ha sometido.
Leonor zarpa en el Juan Sebastián de Elcano en Cádiz
En esta línea, Leonor tampoco ha tenido un comportamiento del todo ejemplar, mostrando más interés por el ocio que ofrece Pontevedra que por sus obligaciones en la Escuela Naval. Como ocurría en Zaragoza, ha aprovechado cualquier ocasión para frecuentar las zonas más conocidas, registrando algunos retrasos a la hora de regresar.
Por suerte para la princesa, goza de una “condición especial”. Y a pesar de que los reyes Felipe VI y Letizia pidieron que fuera tratada como una más, no necesita destacar para superar los cursos. Pase lo que pase, acabará siendo Jefa de todos los ejércitos en cuanto culmine su formación militar.
La reina Letizia agota la paciencia de los altos cargos de la Escuela Naval
Leonor no ha sido la única protagonista en la ceremonia celebrada este sábado en Cádiz. También lo han sido sus padres, que han centrado buena parte de la atención en la despedida del barco. Ambos, sonrientes, han visto como su hija mayor zarpaba para los próximos meses. A Letizia se la ha visto especialmente emocionada.
Una Letizia que, por cierto, ha generado cierta animadversión en los altos cargos de la Escuela Naval. Según nos cuentan, la consorte ya fue ayer para supervisarlo todo. Quiso conocer las instalaciones del buque por dentro, saber dónde estaría alojada Leonor, las medidas de seguridad, las dietas y el plan que seguirían durante la travesía… En definitiva, todo lo que concierne a la futura reina. No contenta con ello, este sábado también ha estado lanzando algunas cuestiones a los responsables, rompiendo el protocolo en ocasiones y llegando a generar cierto bochorno entre los superiores de Leonor.