La Familia Real española ha vivido pocas bodas reales. En los últimos 50 años solo los tres hijos de Juan Carlos, estratégicamente (mal)casados: Elena en Sevilla, Cristina en Barcelona y Felipe en Madrid. Siempre por la iglesia, siempre con invitados de la realeza europea y siempre fracasados. Los tres matrimonios se han roto: dos divorcios y una separación, de facto la de Felipe y Letizia que mantienen "vidas privadas autónomas" como revela Pilar Eyre. En cambio, la rama griega de la familia es enorme. La reina Sofía tiene una hermana, Irene de Grecia, que se mantiene soltera a los 82 años, pero Constantino, el hermano pequeño, tuvo cinco hijos: Pablo, Teodora, Nicolés, Felipe y Alexia. Algunos de ellos con muchos hijos, como Pablo que tiene cinco con la enemiga de Letizia, Marie Chantal Miller: Olimpia, Constantino, Aquiles, Odiseo y Arístides. Parecen nombres de mascotas de los Juegos Olímpicos de Atenas. Así, con tantos descendentes, de cinco en cinco, es fácil que haya una "gran boda griega" cada año. El pasado septiembre se casó Teodora de Grecia, hija del difunto Constantino, y este viernes se casa su hermano Nicolás en segundas nupcias con la multimillonaria Chrysi Vardinogiannis. Como marca la casa griega, se casa con la hija de un magnate, en este caso, naviero. Los royal griegos saben de braguetazos.
Este es otro gol de imagen que los griegos, que no tienen reino, cuelan a sus primos españoles: se casan con ricas herederas (como Marie Chantal Miller) y se pueden volver a casar. Los Borbones no tienen prohibido casarse dos veces pero lo parece: ni Elena ni Cristina tienen pareja ni la tendrán. Y los Borbones se han casado, los tres, con cónyuges sin muchos euros en el banco. Nicolás de Grecia se re-casa en Atenas con presencia de Sofía, Cristina y la pobre tía Irene, tía Pecu, que sufre de Alzheimer y pone mala cara en silla de ruedas, como ausente. Y con un feo detalle, aunque no tiene que caminar, le ponen unos zapatos baratos inapropiados, de 20 euros:
Irene de Grecia es amante de la vida humilde, sin ostentaciones. Ella misma reveló en una entrevista que explica TVE un episodio sobre su poca atracción por los lujos:: "Circula una anécdota sobre la conversación que tuvo en un evento con una mujer, que presumía de lo carísimo que era lo que llevaba puesto. "Pues yo estos zapatos los he comprado por 20 euros en el mercadillo de Majadahonda. ¡A que son preciosos!". Durante años vivió en Madrás y allí se enamoró de la cultura de India, algo de lo que hace gala y queda patente en su vestuario y muchas ocasiones ha llevado elegantes Kurtas en eventos especiales a los que ha acompañado a la reina Sofía". Una kurta es la prenda india humilde como una bata larga. A Irene no le hacen lucir ni en una boda, probablemente la última a lo que asistirá en su añorada Atenas.