Juan Carlos sigue siendo un chiclé enganchado en la suela del zapato de Felipe, y ya son unos cuantos. El jefe del Estado tiene una familia que solo le da disgustos: las hermanas, los sobrinos y sobre todo la mujer y el padre. Letizia y Juan Carlos unidos en lo mismo: adúlteros, y en el caso del emérito, corrupto confeso. Es una monarquía particular la española donde el heredero recibe la corona manchada y tiene que disimular. Este fin de semana es un mal trago para Felipe: toda la familia estará en Madrid para la boda del alcalde Almeida con una Borbón. Juan Carlos, Sofía, Elena, Cristina, Froilán, Victoria Federica, los Zurita y los Gómez Acebo. Felipe tiene la excusa perfecta para no coincidir: tiene que estar en Sevilla presidiendo la Final de la Copa del Rey con su hija pequeña y futbolera, la infanta Sofía, que no vuelve hasta el día siguiente a Gales para acabar el primer curso de Bachillerato. Letizia ni está ni la esperan. La boda estará llena de peperos y nunca se sabe quién puede insultarla. El gran problema para los monárquicos vuelve a ser el de siempre: dónde dormirá Juan Carlos. Los indignados creen que tendría que dormir en su casa, Zarzuela, y el resto del mundo cree que se tiene que pagar un hotel y pasar desapercibido después de robar a Hacienda y estafar el cargo de jefe de Estado mientras lo ejercía haciendo de comisionista. El más indignado es otro pariente lejano, Alessandro Lequio.
"El rey Juan Carlos asistirá a la boda de Almeida Está haciendo lo que anunció en su día, viajes frecuentes a España para visitar a amigos y familiares, y este fin de semana vendrá para asistir a la boda del alcalde de Madrid y al funeral por su sobrino. Es la boda de la nieta de su prima hermana, pero es la boda del alcalde de Madrid, y todo hay que entenderlo en esa dimensión. Las elecciones vascas les han venido de maravilla a muchos dirigentes del PP para tener la excusa perfecta para no asistir a la boda. Los banquetes de las bodas son un coñazo, y más para personas alérgicas a este tipo de eventos como es el señor Feijóo… y además entiendo perfectamente que no quiera coincidir en un acto con el rey Juan Carlos, porque ese es un problema que él no ha generado y no lo quiere asumir. Hace unos meses Feijoo dijo que él no pondría trabas al regreso del rey Juan Carlos a España, pero una cosa es decirlo y otra dejarse ver en una fiesta con quien actualmente no es un valor político añadido. Que el Rey desterrado pueda coincidir con quien puede ser el próximo presidente del Gobierno, sólo por eso el encuentro es más que interesante, y sólo por eso es una buena disculpa para no asistir al banquete de la boda. La gran pregunta es dónde va a dormir estos días el rey Juan Carlos, porque es muy posible que llegue el viernes y lo lógico sería que lo hiciese en su casa…. es una propiedad de Patrimonio pero de uso particular… o acaso la princesa Irene de Grecia no lleva viviendo en Zarzuela desde hace más de 40 años y eso no preocupa nadie? O que el presidente del Gobierno puede llevar a familiares y amigos a palacios de Patrimonio y el rey Juan Carlos no puede dormir en la que ha sido su casa durante 60 años? El rey Juan Carlos tiene amigos y familia que ponen a su disposición todas las casas que quiera, pero también es cierto que hay antiguos amigos que no le han ofrecido sus casas y eso a él le ha sentado bastante mal".
Lequio recuerda que la cuñada del rey Juan Carlos, Tía Pecu, Irene de Grecia, hace 40 años que vive de gorra, sin pagar, en un Palacio patrimonio de todos los ciudadanos. Y que eso, en opinión del tertuliano de Ana Rosa, tendría que ser bastante razón para que Felipe consintiera que su padre pueda pernoctar allí. El problema es que Juan Carlos no solo no paga a Hacienda como residente fiscal en Abu Dhabi sino que estafó a Hacienda durante años sin declarar las comisiones ilegales que cobraba por hacer de intermediario entre empresas españolas y extranjeras. Juan Carlos pide vivir en un lugar público que pagan todos los españoles excepto uno: él, que tributa en Abu Dhabi. Da vergüenza la petición de Lequio utilizando a una octogenaria enferma de alzhéimer como Irene de Grecia. El delito es otro: por qué en Zarzuela no vive Carla Vigo, que es sobrina directa del rey Felipe y reside en un piso tutelado de mala muerte con una enfermedad mental. Juan Carlos, que acumula una fortuna en negro de 1800 millones de euros no tendría ni que ser invitado a una boda en España. Pero es la de Almeida y el PP.
Pilar Eyre recuerda que el mismo Juan Carlos cuando escribió a su hijo justificando el exilio en el extranjero por corrupto se comprometió a no residir nunca más en un edificio de titularidad pública. No hay debate.