Visita oficial de los reyes a Granada. Los monarcas han asistido a la localidad andaluza, junto con los Jefes de Estado y de Gobierno, a la III Cumbre de la Comunidad Política Europea. Allí han encajado manos con diferentes autoridades y gobernantes, por ejemplo, con el presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, y donde también ha ido el candidato a presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, acompañado de su mujer, Begoña Gómez. Allí, los Borbones han asistido a un espectáculo de flamenco en los jardines del Partal (La Alhambra), donde Felipe ha dirigido unas palabras de bienvenida: "Es un honor darles la bienvenida a España y a la maravillosa ciudad de Granada y un orgullo acoger esta cumbre en el marco de nuestra presidencia del Consejo de la Unión". Primero en castellano y después en inglés. Aquí tienen una recopilación de imágenes facilitadas por Zarzuela:
Como pueden ver, Casa Real ha proporcionado muchos momentos del acto oficial, pero como siempre, lo mejor que ha pasado no lo han facilitado ellos, sino que nos hemos tenido que enterar gracias a la mejor analista y experta en imagen que tenemos en Catalunya, la colaboradora de TV3 Patrycia Centeno, que una vez más ha captado un momento impagable protagonizado por los reyes españoles. Un momento esperpéntico, grotesco, ridículo. De hecho, nos atreviríamos a decir que pocas imágenes más ridículas se recuerdan de Felipe y Letizia encima de un escenario, y ya son unas cuantas. Si hace unos meses Letizia abroncó a Felipe porque no sabía cómo iba el protocolo a la hora de entregar un premio, ahora no querríamos estar en la piel de los encargados del departamento de protocolo de la Casa Real que han cometido un error que ha provocado un momento absolutamente delirante.
Después de su discursito, es el momento de brindar con los presentes. Sin embargo, chorprecha, chorprecha... solo le han facilitado una copa a Felipe. Justo cuándo acaba de leer, termina el papel donde tenía escrito el discurso, se lo da a un ayudante, y se gira para coger su copa: "I'd like to toast with you" (Me gustaría brindar con vosotros). Mientras tanto, Letizia, a su lado, se da cuenta, alucinada... de que para ella no hay ninguna copa. Nadie se ha asegurado de facilitarle una copa también a la reina para que se añadiera al brindis con su marido... Momentos de estupor, de incredulidad y, como dice Centeno, cara y gestos con la mano de "¿qué hago, me imagino que brindo?"... Y sí, sí, eso es lo que ha hecho. Hace ver que coge una copa con los dedos, pone las cejas de estar flipando (a la vez que estar hirviendo por dentro) y hace ver que brinda con Felipe, sin copa. Felipe, risita de circunstancias, nerviosa, en plan "la que nos va a caer", antes de ser él el único que haga un trago para certificar el brindis. Y Letizia, que justo después, sale disparada, probablemente, a cantarle las cuarenta a alguien. Un momento absolutamente impagable:
... Maravilloso. Proponemos un brindis... Un brindis por la persona de protocolo que a estas horas debe estar buscando trabajo. Esperemos que lo encuentre pronto.