La princesa Leonor está en su cuarto día de travesía con el buque Juan Sebastián Elcano, en una etapa que forma parte de su formación militar. Este lunes estaba rumbo a las islas Canarias. El trayecto total cubrirá 17.000 millas y pasará por algunos de los puertos más importantes del otro lado del charco.
Este barco fue construido en 1927, no solo es un símbolo de la tradición marinera española, sino que también desempeña un papel crucial en la formación militar de los futuros oficiales de la Armada, como es el caso de la princesa Leonor, quien se encuentra actualmente a bordo como parte de su instrucción. Sin embargo, el barco que ha navegado los océanos durante casi un siglo y recalado en más de 71 países, no ha estado exento de controversias. Esconde algunos episodios oscuros.
Tráfico de drogas en el Juan Sebastián Elcano
En abril de 2014, el Elcano se vio envuelto en un caso de tráfico de drogas que sacudió la reputación de la Armada Española. Durante una escala de cinco días en Cartagena de Indias, se introdujeron presuntamente en el barco más de 150 kilos de cocaína, que luego serían distribuidos en puertos posteriores, incluido Nueva York. Este incidente, investigado por la DEA (Administración de Control de Drogas), resultó en la detención de siete miembros de la tripulación, entre ellos seis militares y un cocinero, aunque ninguno de ellos fue identificado como el verdadero autor intelectual del tráfico.
La droga fue descubierta en un compartimento destinado a guardar cables y velas, lo que evidenció un preocupante descontrol en las medidas de seguridad del buque. Según testigos y documentos del caso, la guardia militar no registraba adecuadamente a los tripulantes que subían y bajaban en los diferentes puertos. Esto abrió la puerta a que cualquier miembro de la tripulación pudiera introducir sustancias ilegales sin ser detectado. Este escándalo dejó al descubierto fallos estructurales en los protocolos de seguridad, manchando la reputación del buque escuela.
Nunca trascendieron los nombres de los culpables
El caso fue un terremoto mediático que la Armada intentó mantener bajo control, evitando el ruido público. A pesar de cuatro años de investigaciones, los verdaderos culpables nunca fueron identificados. O, al menos, su identidad no salieron a la luz. Finalmente, los siete acusados fueron condenados por tráfico de cantidades menores de droga, con penas de hasta tres años de prisión. No obstante, las críticas no cesaron, especialmente cuando el comandante del Elcano durante el incidente, Enrique Torres Piñeyro, fue ascendido a vicealmirante, una decisión respaldada por la entonces ministra de Defensa, María Dolores de Cospedal.
Como era de esperar, las normas de seguridad a bordo del Juan Sebastián Elcano fueron endurecidas drásticamente desde entonces. Los reyes Felipe VI y Letizia pueden estar tranquilos por el bienestar de su hija.