Jaime del Burgo sigue su cruzada contra Letizia en particular y contra la Corona en general. El excuñado de Felipe VI no esconde que su principal objetivo es el rey. Lo tiene por débil, títere y corrupto. En los últimos tuits acusó al matrimonio y a sus hijas, Leonor y Sofía, de utilizar pasaportes falsos para moverse libremente por el mundo cuando viajan de incógnito. Una práctica que solo hacen los delincuentes o alguien con mucho poder para saltarse la ley. Ninguna ley en España permite a Letizia, a la infanta Cristina o a Froilán utilizar pasaportes falsos y según Del Burgo lo hacen. En Instagram el azote de Letizia acaba de colgar cuatro fotos que son marca de la casa: crípticas. Como jeroglíficos. Son tres lecturas y un mapa. Son demoledoras contra Letizia y la prensa y ahora añade un nombre hasta ahora oculto: Telma, su exmujer, de la que nunca habla. Del Burgo destaca que lee "prensa libre" pero no los diarios a los que considera vendidos al poder, sino la revista mensual de pensamiento Catholic Herald. Y cuelga dos libros de ficción, un italiano sobre la familia y un mexicano con un título que hace pensar: Las muertas. Coincide en el momento que Zarzuela ha dejado caer Letizia y la dan por amortizada:

 

El libro Las muertas tiene un argumento que señala directamente a las hermanas Ortiz Rocasolano, Letizia, Telma y en mucha menos medida, Érika:"El escritor mexicano Jorge Ibargüengoitia es quién le da vida a esta historia, en la que relata los crímenes cometidos por tres hermanas. Estas mujeres tras su ambición cometieron innumerables crímenes, los cuales no contaban con que tiempo después terminarían al descubierto, tras una venganza por parte de un hombre que fue amante de una de estas mujeres". No hay que ser un gran descifrador de jeroglíficos para saber que Del Burgo advierte que es él el amante que revelará los crímenes de las hermanas Letizia y Telma, las dos a quienes conoce bien: estuvo enamorado de una, casado con la otra y se supone que mantuvo relaciones sexuales con las dos. Aquí va la gran incógnita de Jaime del Burgo: Telma.

Érika, Telma Letizia Ortiz, única foto juntas, fuente Adiós princesa

Jaime del Burgo dedica todos sus esfuerzos contra 3 objetivos: "Letizia, Pedro Sánchez, Felipe VI, por ese orden en la cadena de mando, trío indigno", según ha escrito en twitter de manera muy explícita. Por eso no pierde el tiempo en el cuarto objetivo, Telma, su ex, la hermana de Letizia, con quien se casa después de ser el amante de la reina. Algunos sospechan que Telma no era una esposa sino una tapadera a fin de que Del Burgo y Letizia se siguieran viendo. Él habla por primera vez de aquella época, año 2014. Telma y Jaime estuvieron casados cuatro años, de 2012 a 2016. Según se publicó Jaime no viva con Telma ni cuando estaba en Barcelona: se instalaba en el Hotel Arts mientras Telma vivía en su piso en el barrio de Sarrià. Jaime explica que en el 2014 corría por Central Park 12 km diarios y que sufrió dos embolias pulmonares. Telma ni estaba con él. Vivían a 4000 km, los que separan NYC de BCN.

Mapa de Central Park con la carrera diaria que hacía Del Burgo, 6 km de ida y 6 de vuelta y texto de las dos embolias que sufrió por el tabaco de pipa y el azúcar que consumía: "Hace 10 años corría en el parque 12 km al día. En São Paulo sufrí una embolia pulmonar, varios días en la UCI (...) Seis años después, viviendo en Paris, sufrí una segunda embolia. Nuevo parón. “Es el tabaco”. Es el azúcar". Dos accidentes pulmonares que casi le cuestan la vida: año 2014 en Brasil, casado con Telma, y año 2020 en París casado con Lucía, su segunda mujer. Es evidente que Telma no estaba en Sao Paulo con el marido entre la vida y la muerte.

Jaime del Burgo y Telma Ortiz, el falso matrimonio, EP

Del Burgo comparte con Letizia una cosa: odian el azúcar. Dispara contra la reina y ahora contra Telma, la mujer ausente, la falsa esposa, la coartada. Sacará a la luz los "crímenes" de las hermanas Ortiz, sus delitos, y entonces se entenderá mejor su libro. Si no lo titula Las muertas es porque el título ya estaba cogido. Pero se refiere, de manera macabra, a Érika en sentido literal y a Letizia y Telma, que después del libro de Del Burgo ya no levantarán cabeza.