Miren esta publicación del pasado sábado 7 de octubre durante la jura de bandera de la princesa Leonor en la academia militar de Zaragoza donde la heredera está haciendo su formación como futura jefe de las fuerzas armadas españolas:
El Rey se dirige a los cadetes de la Academia General Militar, entre ellos la Princesa de Asturias, el día de su jura de Bandera:
— Casa de S.M. el Rey (@CasaReal) October 7, 2023
🗨️ Habéis adquirido un compromiso leal con nuestra Constitución; norma que garantiza la convivencia democrática y máxima expresión de nuestra unión. pic.twitter.com/aEGOLy6Aiu
"El Rey se dirige a los cadetes de la Academia General Militar, entre ellos la Princesa de Asturias, el día de su jura de Bandera: habéis adquirido un compromiso leal con nuestra Constitución; norma que garantiza la convivencia democrática y máxima expresión de nuestra unión", pregonan desde Casa Real... Les faltaba decir que no solo el rey se dirige a los cadetes de la Academia General Militar, sino que también lo ha hecho Zarzuela y los palmeros que velan para que la corona siga siendo igual de hermética que siempre. Y es que Monarquía Confidencial acaba de constatar cuál es uno de los principales temores que tienen en la Casa Real.
Explica el citado medio que aunque Letizia y Felipe están encantados con cómo le está yendo a su hija en esta primera estancia en una academia militar ("Leonor está muy adaptada e integrada en la Academia de Zaragoza", dijo la orgullosa madre de la criatura el pasado sábado), y que no solo los reyes, sino los nuevos compañeros en la academia, piensan lo mismo (uno de los cadetes de primer año que ha compartido clase y actividades con la princesa durante este primer mes ha dicho que "Leonor es una alumna más, cercana y risueña"), en Zarzuela continúan preocupados con una obsesión que les preocupa: que la imagen de su hija en Zaragoza trascienda solo lo estrictamente necesario, y SIEMPRE por voluntad expresa de la propia casa real. Que traducido vendría a ser que no quieren ver ni en pintura ninguna imagen de la heredera que no toque ni oír ningún comentario que pudiera generar un descalabro en la institución.
Esta preocupación la pudieron satisfacer durante los dos años que la joven ha estado estudiando el bachillerato en el internado de Gales, donde casi ni se ha visto a la hija de los reyes, solo el día que llegó y el día que se marchaba después de graduarse. Pero ahora, la preocupación ha ido a más: "preocupación que existe en los diferentes ejércitos ante la dificultad de controlar la posible filtración de fotos de Leonor en los centros de formación militar", dicen en el medio. Desazón que aumentará dentro de muy pocos días, ya que el 31 de octubre la hija de Felipe y Letizia ya será mayor de edad. En Zarzuela son conscientes de que "desde que, el 17 de agosto, ingresó en la Academia de Zaragoza, ha pasado a ser la ‘alumna estrella’ del centro, y lo mismo ocurrirá en Marín y San Javier. En los tres ejércitos son conscientes del desafío que supone controlar la presencia de la princesa de Asturias, entre cientos de alumnos, ‘armados’ con un teléfono móvil con cámara de fotos y vídeo".
Temor entre los compañeros de Leonor
De momento, Zarzuela ha podido controlar todo lo que pasa en la academia y a qué pueden decir y qué no pueden decir el resto de cadetes de primer curso. Y la respuesta es clara: no pueden decir nada de nada, y mucho menos, filtrar ninguna imagen de la princesa. De momento, ya se ha confirmado las recomendaciones, consejos o directamente, avisos a tener en cuenta. Los cadetes están avisados de que controlen sus ansias de notoriedad, tal como confirmó un cadete compañero de Leonor al mencionado medio: "según pudimos comprobar el sábado, los alumnos, que han sido advertidos por sus superiores, se mostraron temerosos ante los medios de comunicación y evitaron dar detalles de Leonor". Advertencias que han llegado a los cadetes, tal como reveló uno de ellos: “No podemos decir nada, estamos avisados de evitar cualquier declaración que tenga que ver con su estancia aquí”... Parece una advertencia de El Padrino... Y más vale que se la tomen a rajatabla, que los tentáculos de Zarzuela llegan muy lejos.