Leonor ha hecho grandes amigos en la Academia General Militar de Zaragoza. Ha sido una experiencia que quería vivir sin privilegios, como sus compañeros. Le ha servido para madurar y adquirir disciplina. Además, ha dado junto a ellos sus primeros pasos con la mayoría de edad. Y aprovechando que los reyes aún no sobreexponen a la princesa para que se dedique a su formación, ha disfrutado de salidas nocturnas los fines de semana y muchas fiestas. La última semana se despidieron todos juntos en las fiestas de Jaca.
La princesa guardaría de ellos siempre un gran recuerdo. La joven se despide del ejército de tierra tras realizar dos cursos en uno adaptados a ella, a partir de finales de agosto iniciará la formación con el ejército naval en Pontevedra, y lo hará formando parte del tercer curso. En todos ellos recibirá la máxima condecoración. En cambio, sus amigos continuarán tres años más en el Ejército de Tierra para realizar la formación completa.
Los privilegios de Leonor no gustan a sus compañeros, y menos a los de quinto curso
Parece que todos son muy amigos, pero hay algunos que no hablan muy bien de la futura reina de España. Y es que no les ha gustado que se adapte el temario a ella solo por ser la princesa de Asturias, como tampoco les ha gustado que reciba las máximas condecoraciones, aunque a ellos sus resultados no le afecten lo más mínimo. En ningún momento se han tenido en cuenta las notas de Leonor, ya que ella iba a ser tratada de la misma forma. Ven una gran diferencia y ellos han tenido que esforzarse mucho más, además, sus resultados si que cuentan. Lo mismo sucedió con Felipe VI hace ya tres décadas.
Felipe y Letizia no quisieron que Leonor contase con privilegios, ya que lo importante es que adquiriese disciplina, pero el centro militar había preparado una habitación solo para ella, un lugar donde podía gozar de discreción e intimidad para mantener conversaciones con amigos y familiares o simplemente descansar, así como un helicóptero del ejército que la llevaría todos los viernes a Zarzuela, pero ella prefirió quedarse en Zaragoza.
Los amigos de Leonor sueltan pestes sobre ella por el trato recibido en todos estos meses. La princesa no ha escuchado las grandes críticas hacia ella. Curiosamente, serán los alumnos de quinto curso los que le entregarán la condecoración, los mismos que tan mal hablaban de ella. Se la nombrará dama alférez cadete y recibirá la Gran Cruz al Mérito Militar con distintivo blanco. Unas condecoraciones que aparecerán en su traje militar las próximas veces que lo luzca. Ella misma la recogerá delante de los nuevos tenientes del Ejército y de la Guardia Civil que acaban los cinco cursos y así concluyen su formación.