La llegada de la princesa Leonor a la Academia General Militar de Zaragoza el 17 de agosto de 2023 marcó un hito en su camino hacia la corona española. Acompañada por sus padres, el rey Felipe y la reina Letizia, así como por la infanta Sofía, Leonor inició una formación de tres años en los que pasará por el ejército de tierra en Zaragoza, y también por los ejércitos de mar y aire en Pontevedra y Murcia.
Desde el primer día, los reyes dejaron claro que querían que Leonor recibiera el mismo trato que sus compañeros, pero la realidad ha demostrado lo contrario. Aunque existe una ley militar que permite al Gobierno establecer un "régimen propio y diferenciado" para la heredera, esto ha generado controversias sobre los privilegios otorgados a Leonor en comparación con sus compañeros.
La princesa Leonor no llega al mínimo exigido en las pruebas físicas en la Academia Militar
Se ha denunciado que los resultados de Leonor en las pruebas físicas y maniobras no son tomados en cuenta, gracias a su "condición especial" que le permite ascender automáticamente y ser la primera de su promoción. A pesar de no alcanzar el mínimo exigido, se le permite pasar de curso sin miramientos, lo que ha generado frustración entre algunos cadetes.
El temor a la expulsión ha llevado a muchos cadetes a mantener silencio sobre la situación privilegiada de Leonor. Sin embargo, en círculos más íntimos, algunos han comenzado a hablar sobre el trato de favor que recibe la princesa, exponiendo la falta de equidad en las evaluaciones y ascensos dentro de la academia.
A los cadetes les molesta la “condición especial” de la princesa Leonor
Además, Leonor ha disfrutado de otros privilegios, como ser la primera en jurar la bandera, un honor reservado al mejor alumno del primer año. A esto se suma el hecho de que, mientras sus colegas completan cuatro años de formación militar, Leonor solo tiene que preocuparse por tres, habiendo completado automáticamente el primero al jurar la bandera.