Leonor vuelve a España. La semana que medio país se ha escandalizado por su ausencia el 12-O mientras participaba de las fiestas LGTBI del internado de Gales, la princesa reaparece en Oviedo. Lo hace para el concierto previo al acto de entrega de los Premios Princesa de Asturias. Todas las miradas se han fijado en la adolescente, a una semana de cumplir los 16 años.
Y como dirían las abuelas asturianas "ha pegado un estirón". Serán los tacones de vértigo que, por una vez, Letizia ha tolerado, será por el vestido de gala lejos de la ropa infantil habitual, será por la madurez de haber volado del nido pero la chica está cambiada:
Según la prensa asturiana el comentario generalizado era que por primera vez la hija mayor de los reyes aparecía más alta que la hija pequeña. Sofía, que tiene un año menos es más robusta que la princesa pero no tiene el permiso materno para calzar zapato alto así que las niñas aparecen a la misma altura, incluso Leonor un pelín más alta.
El diario asturiano El Comercio revela los comentarios de Felipe y Letizia sobre el gran cambio de la heredera:
"Letizia se encontró con un grupo de periodistas y se acercó a charlar con ellas. Un momento de confidencias en el que la heredera al trono y su madre desvelaron que la estancia en Gales estaba yendo 'muy bien', aunque con una pequeña añoranza: la comida.
Felipe terció entre risas: '¿Pero dónde va a comer mejor que en España? ¡Es imposible!'. Igual que medió cuando le comentaron a la Princesa que la veían más alta: 'Es que Leonor lleva tacones y Sofía no".
La prensa rosa encantada del look rosa chiclé, un poco excesivo, de la princesa: "Leonor ha lucido un vestido que le sienta como un guante. Se trata de una pieza ideal, ajustada a la cintura, con mangas puffy y francesa y con escote en uve y silueta wrap, una de las favoritas de la Reina. La heredera ha lucido melena suelta pero no lisa y natural". (Jaleos)
En cambio la infanta Sofía ha acertado más con el color, el azul típico de la bandera asturiana.
La foto de las dos hermanas deja claro que Sofía, la pequeña, va con zapato plano mientras la grande luce tacones. Y que la princesa vista por detrás se confunde con su madre. Leonor, aleitziada. En una familia donde cada gesto cuenta, el más ostensible es la relación de complicidad entre las dos chicas.
Según otro medio presente, Diez minutos, Sofía cogió la mano de Leonor, a la que hace 2 meses que no ve: "Un detalle cariñoso y sutil. Al concluir el posado oficial, al subir las escaleras larguísimas iban abriendo paso Felipe y Letizia y detrás sus hijas. En un momento del ascenso, Sofía se agarró del brazo de Leonor y así, cogidas la una a la otra, continuaron hasta el final de la escalera".
Sofía, más alta, menos zapato y más añorada.