Desde su polémico matrimonio en 2005, el rey Carlos III y Camilla Parker Bowles han superado un sinfín de obstáculos y desafíos para fortalecer su relación. Ahora, se ha revelado un sorprendente secreto de cama que ha mantenido su unión en equilibrio: ¡duermen en habitaciones separadas!
Según informes de la prensa británica, la pareja de reyes ha optado por dormir en habitaciones individuales desde hace varios años. Cada uno cuenta con su propio espacio personalizado, permitiéndoles disfrutar de la privacidad y comodidad que necesitan. En días recientes, una fuente cercana al Palacio de Buckingham reveló al ‘Daily Mail’ lo siguiente: "Su Alteza Real tiene una habitación con una cama doble, decorada a su gusto, luego Camilla tiene su propia habitación con una cama doble, decorada como a ella le gusta. Además, tienen un dormitorio compartido con una cama doble que pueden usar cuando quieran. El arreglo les queda perfecto".
Un acuerdo adaptado a sus necesidades físicas y rutinas
Este peculiar convenio entre ellos ha sido clave en la dinámica conyugal de los monarcas británicos. De hecho, este arreglo también es beneficioso para la salud del rey. Se dice que Carlos III padece graves problemas de espalda debido a lesiones sufridas durante sus días de juego al polo, por lo que dormir solo en su propia cama le ha permitido descansar mejor y aliviar las molestias físicas. Además, Joshua Rom, experto en la Casa Real, señala que las habitaciones separadas también se deben a la incompatibilidad de horarios de la pareja debido a la apretada agenda del rey. Asimismo, el informante reveló que el soberano, a sus 74 años, valora la libertad y flexibilidad en su rutina diaria y Camilla entiende eso perfectamente.
Pero la separación durante la noche no se limita solo a su estancia en Clarence House, la residencia principal de la pareja. Incluso en su casa de campo favorita, Highgrove Mansion, ubicada en la pintoresca campiña de Gloucestershire, Carlos y Camilla tienen sus propias habitaciones. De hecho, Camilla a menudo opta por descansar en Ray Mill, su hogar anterior en el condado de Wiltshire, donde los apasionantes encuentros furtivos con el entonces Príncipe Carlos tuvieron lugar después de que Camilla se divorciara de su primer marido, Andrew Parker Bowles, y Carlos y la princesa Diana decidieron oficializar su separación.
La tradición de los Windsor de no dormir juntos
Ahora bien, Carlos y Camilla no son los únicos que han decidido descansar en habitaciones separadas. De hecho, otros miembros de la Familia Real, como el príncipe Guillermo y su esposa Kate Middleton, también han seguido esta práctica mientras vivían en el Palacio de Kensington. Incluso la reina Isabel II y el príncipe Felipe llegaron a ocupar alas diferentes en el majestuoso Buckingham Palace. Este enfoque en el espacio personal y la privacidad ha permitido que Carlos III y Camilla mantengan un equilibrio en su matrimonio, convirtiéndose en el mejor secreto de cama de una pareja que ha estado enamorada desde hace cinco décadas.