Camilla Parker-Bowles ha protagonizado un nuevo escándalo a menos de dos meses de la coronación de Carlos III. Ahora, se ha dado a conocer la noticia de que la nueva reina ha movido todos los hilos para que Archie y Lilibet, los hijos del príncipe Harry y Meghan Markle, no asistan a la ceremonia, a pesar de que los duques de Sussex finalmente sí fueron invitados. De acuerdo con el ‘Daily Mail’, el príncipe Archie y la princesa Lilibet no fueron invitados debido a que, según el protocolo real, los nietos de Carlos III no cumplen con la edad mínima requerida para asistir a la ceremonia, dado que podría ser un poco tediosa para ellos. Por esta razón, los pequeños deberán quedarse al cuidado de sus niñeras mientras sus padres asisten a la ceremonia que se realizará en la Abadía de Westminster.
Sin embargo, esta exclusión de los hijos de Meghan y Harry desató un aluvión de críticas para la Familia Real, dado que los cinco nietos de Camilla Parler-Bowles sí recibieron una invitación por parte del Palacio de Buckingham e incluso han sido elegidos para que desempeñen un papel protagónico durante la coronación. Y es que, según ha trascendido, la esposa del nuevo monarca quiere que sus cinco nietos, Lola (15), Eliza (15), Freddy (13), y los mellizos Louis y Gus (13), sean los encargados de sostener el dosel sobre ella mientras el arzobispo de Canterbury la unge con aceite sagrado de mirra. En las coronaciones anteriores, las duquesas eran las encargadas de llevar a cabo este papel, pero ahora Camilla ha cambiado esta tradición.
Según algunas fuentes cercanas a los duques de Sussex, esta acción por parte de Camilla podría incrementar el distanciamiento de Meghan y Harry con la Familia Real británica, dado que sería considerada como un nuevo desplante, a pesar de que hace tan solo unos días la página web oficial de la Royal Family actualizó los nombres de Archie y Lilibet al asignarles sus respectivos títulos de príncipes.
Los Windsor le aplicarán la ley de hielo a los Sussex el día del cumpleaños del príncipe Archie
De asistir a la coronación de Carlos III, el príncipe Harry y Meghan Markle pasarán medio día con su hijo Archie, quien estará celebrando su cuarto cumpleaños. Luego asistirán a la Abadía de Westminster, pero solo para mostrar respeto ante el nuevo monarca, sin participar en ninguna parte de la ceremonia y tampoco tendrán la oportunidad de aparecer en el icónico balcón del Palacio, dado que muchos miembros de la Familia Real no desean tener ningún tipo de contacto con la pareja y le aplicarán la ley del hielo.
Por otra parte, dos de los hijos del príncipe Guillermo y Kate Middleton sí han sido invitados a la coronación de Carlos y Camilla. Se trata del príncipe George, de 9 años, y la princesa Charlotte, de 8 años. Sin embargo, aún no se ha confirmado que el inquieto príncipe Louis, el hijo menor de los príncipes de Gales, asista al evento, ya que podría cansarse muy rápido de la ceremonia.