Los rumores sobre la mala relación entre Camilla Parker-Bowles y Meghan Markle cada día parecen confirmarse, y aunque muchos tenían la esperanza de que en algún momento limaran asperezas, recientemente se supo que a los duques de Sussex les fue prohibida la entrada a la coronación de Carlos III. De acuerdo con algunos medios, parece que la propia reina consorte ha sido la que ha estado detrás de todas las decisiones que ha tomado la familia real británica en cuanto a Harry y Meghan se trata, todo esto porque en principio Camilla no se lleva bien con la esposa de su hijastro. Por supuesto que, al negarle la asistencia a la ceremonia de coronación -prevista para el sábado 6 de mayo- a Meghan, su esposo Harry quien ha dejado claramente su postura en apoyo a su pareja, no asistiría sin ella.
Carlos III indignado por las declaraciones de Harry
Por su parte, el propio monarca también ha estado en desacuerdo con las recientes acciones de su hijo menor, quien en su libro de memorias titulado ‘Spare’ o ‘En la Sombra’, ha mencionado más de 60 veces a Camilla, tal como reseña '20 Minutos' en su sitio web. Según fuentes cercanas al rey le manifestaron a el diario Mirror que Carlos III está indignado por una serie de acusaciones de Harry en sus controvertidas memorias, en particular sus ataques contra su esposa. Los comentarios como "madrastra malvada" para referirse a Camilla fueron los que presuntamente molestaron al hijo de Isabel II.
Hacia el comienzo del libro, Harry explica cómo era la vida después de que su madre, la princesa Diana, muriera y cómo su padre, el rey Carlos, comenzó a seguir adelante. En ese sentido, Harry dice que sintió la presencia de "la otra mujer", y que su hermano, el príncipe Guillermo, albergó durante mucho tiempo sospechas sobre ella que lo confundieron y lo atormentaron. Después de usar la frase cuatro veces en la mitad de una página, Harry finalmente revela que "la otra mujer" es, de hecho, la reina consorte Camilla, sobre la que una vez reflexionó si se convertiría en su "madrastra malvada". Al respecto, el esposo de Meghan dice que sería capaz de arrojar personas debajo del autobús para sentarse en el trono, y que incluso convertiría su habitación en su camerino. Asimismo, afirmó que él y su hermano le rogaron a Carlos que no se casara con Camilla, pero dijeron que la darían la bienvenida a la familia.
Desalojo de la vivienda real
The Times aseguró que Harry y Meghan están de acuerdo con la decisión de palacio de que desalojen Frogmore Cottage, e incluso lejos de estar aturdidos plantan cara una vez más y aseguran que “si necesitamos mudarnos, saldremos nosotros mismos”. Según algunos medios, la decisión parece que fue tomada por la propia Camilla. Presuntamente que la pareja tiene hasta principios de verano para desocupar la casa, aunque inicialmente les dieron solo semanas, ahora tienen al menos hasta después de la coronación. Los duques de Sussex según el medio ya mencionado se sentían muy privilegiados por tener una casa en el Reino Unido y otra en Estados Unidos, pero aceptan que no pueda ser así. Si algo les ha chocado es que “fue un regalo de su majestad la reina, y ahora ya no es eso. Pero está bien” dicen fuentes cercanas a la pareja.