La vida de Camilla Parker Bowles, desde sus días como una joven y alegre aristócrata hasta convertirse en la amante del príncipe Carlos y, finalmente, en la reina consorte del Reino Unido, bien podría inspirar varias temporadas de la serie ‘The Crown’. Y es que, en su juventud, Camilla no se veía a sí misma como monarca. Incluso al llegar a los setenta años, probablemente pensó que sus responsabilidades reales serían menos demandantes. De hecho, se filtraron rumores de que la nueva monarca se quejaba cuando su agenda oficial estaba demasiado llena, impidiéndole disfrutar de su tiempo libre en el campo o con su familia. Estas actitudes no fueron bien recibidas por el público, y varios medios la tacharon abiertamente de perezosa.
Estas críticas se intensificaron cuando el rey Carlos fue diagnosticado con cáncer y se vio obligado a reducir sus actividades. Camilla tuvo que asumir muchas de sus responsabilidades, y al principio fue elogiada por su dedicación. Sin embargo, la buena prensa no duró mucho. Tras cumplir con 13 actos oficiales en una sola semana, Camilla solicitó unas vacaciones, lo que generó más críticas y especulaciones sobre su capacidad para manejar la presión. Según fuentes cercanas, la reina consorte viajó a Ciudad Real para participar en una cacería de perdices, dejando a muchos preguntándose si era el momento adecuado para tomarse un descanso.
Un futuro exigente para Camilla Parker Bowles
Al volver a sus deberes reales, Camilla se encontró con una realidad poco alentadora. Un reciente informe de 'The Telegraph' sugiere que, en caso de que el rey Carlos falleciera, la reina consorte podría verse obligada a redoblar sus esfuerzos para mantener su estatus y asegurar la continuidad de la institución monárquica. Por lo tanto, si Camilla albergaba esperanzas de disfrutar de un retiro tranquilo o de ir reduciendo gradualmente sus compromisos y responsabilidades oficiales, las perspectivas actuales parecen indicar todo lo contrario.
De hecho, Hugo Vickers, un renombrado experto en la casa real británica, ha señalado las similitudes entre la situación actual de Camilla y la de la Reina Madre, Isabel Bowes-Lyon, durante el reinado de Jorge VI. La Reina Madre se convirtió en el pilar de la familia real tras la muerte de Jorge VI, apoyando a su hija Isabel II en sus primeros años de reinado. Del mismo modo, se espera que Camilla asuma un papel similar si se queda viuda. “Ahora mismo, se espera mucho de la reina Camilla”, escribe Vickers. “Como sucedió con la Reina Madre, Camilla no solo debe ejercer como el rostro público de la monarquía, sino que ha de enfrentarse a todo lo que ocurre en el terreno privado”, afirma el experto.
El giro cruel del destino: Camilla y su nueva realidad
Así, en un giro inesperado del destino, Camilla Parker Bowles, quien siempre anheló una vida tranquila en el campo, se ha convertido en una figura indispensable para la monarquía británica. Esta nueva realidad resulta particularmente agobiante para alguien que nunca quiso estar en el centro de la atención pública. La vida ha jugado una broma cruel a Camilla. Ahora, en lugar de disfrutar de la vida campestre, se encuentra cargando sobre sus hombros el peso de la Corona.