Las tensiones dentro de la familia real británica son un tema recurrente en los medios de comunicación, y una de las relaciones más tensas es la de Camilla Parker Bowles, ahora reina consorte, con el príncipe Harry y Meghan Markle, pero cabe acotar que esta relación complicada no es reciente y tiene profundas raíces históricas y emocionales.
Desde los días de la princesa Diana, la figura de Camilla Parker Bowles ha sido polémica. Lady Diana, la madre del príncipe Harry, sufrió públicamente debido a la relación extramarital entre su entonces esposo, el príncipe Carlos (ahora rey Carlos III), y la ahora reina Camilla. Esta situación dejó una marca indeleble en la vida del príncipe Harry, quien ha acusado abiertamente a Camilla Parker Bowles de haber contribuido a la angustia y eventual tragedia de su madre. En su autobiografía, el príncipe Harry ha señalado directamente a la esposa de su padre como una figura central en el dolor de su madre, acusándola de haber "asesinado" su felicidad.
La reina Camilla no se lleva bien con su “hijastro”
Todas estas acusaciones que ya hemos mencionado no han sido tomadas a la ligera por la reina Camilla, para nada. La esposa del rey Carlos III ha tenido que lidiar con la sombra de la princesa Diana y las críticas tanto públicas como privadas durante décadas. La tensión entre ella y el hijo menor de Carlos III ha sido palpable, dañado aún más por las decisiones del príncipe de apartarse de las responsabilidades reales y por su matrimonio con Meghan Markle, una unión que ha sido igualmente polémica y que ha dividido opiniones dentro y fuera del Palacio.
La relación de Camilla con Meghan Markle ha sido igualmente tensa. La ex actriz representa todo lo contrario a lo que la realeza británica tradicionalmente valora: discreción y moderación. La reina nunca ha estado de acuerdo con la manera en que Meghan Markle y el príncipe Harry han manejado su vida mediática, desde su renuncia a sus roles como miembros senior de la familia real hasta sus reveladoras entrevistas y producciones en plataformas como Netflix, con nada de eso ha estado de acuerdo.
Camilla Parker Bowles, quien ha trabajado arduamente para ser aceptada y respetada como reina, ve en las acciones de los duques de Sussex una amenaza a la estabilidad y la imagen de la monarquía, lo cual ella representa en la actualidad. Los movimientos de los duques de Sussex, incluidos sus entrevistas públicas y su alejamiento del protocolo real, han sido interpretados por la reina como actos de desafío y deslealtad.
Uno de los puntos más críticos en esta relación es el deseo de Camilla Parker Bowles de mantener a los duques de Sussex lejos del Reino Unido. La reina consorte ha sido clara en su intención de que el príncipe Harry y su esposa permanezcan en Estados Unidos, donde han establecido su nueva vida. No los quiere de vuelta y hará todo lo posible por evitar que lo hagan.