Desde los suntuosos salones de Mónaco hasta los escenarios más informales de Instagram, Camille Gottlieb, a sus 25 años, ha trascendido su papel secundario en la Familia Real monegasca para convertirse en una influencer real aclamada. Más allá de las obligaciones institucionales, su presencia en actos oficiales y su estilo único la han colocado bajo el reflector de la atención pública.
Camille, hija de Estefanía de Mónaco, ha sabido combinar su estatus real con la naturalidad del estilo contemporáneo. Su participación en eventos oficiales, a menudo acompañada por su tío Alberto de Mónaco, la ha consolidado como una figura activa en la familia Grimaldi. Pero es en las redes sociales, especialmente en Instagram, donde despliega su influencia con una autenticidad que resuena entre sus 113.000 seguidores.
La reciente aparición de Camille en el estadio Louis II no solo fue un despliegue de elegancia invernal, sino también una manifestación de su compromiso con causas benéficas. Encabezando un partido de fútbol benéfico entre el equipo de Barbagiuans y el Mónaco Cirque FC Mónaco, cuyos fondos se destinan a la lucha contra el sida, junto a su madre Estefanía y su tío Alberto, Camille no solo atrajo la atención por su impecable estilo, comparado incluso con el de figuras destacadas como Kate Middleton y Mary de Dinamarca, sino que también brilló con luz propia, llegando a eclipsar a otras personalidades más prominentes como la princesa Charlene.
Más allá del estilo: un parecido inconfundible
Sin embargo, lo que realmente atrajo la atención no fue solo su estilo, sino el sorprendente parecido que comparte con su madre, Estefanía de Mónaco. Es importante recordar que, en los últimos años, Camille Gottlieb ha sido objeto de numerosas comparaciones con su abuela, la emblemática princesa Grace Kelly. Ambas comparten notables rasgos, y muchos expertos en realeza afirman que Camille es la auténtica heredera de la elegancia clásica que caracterizaba a la renombrada actriz de Hollywood. Ahora, con el paso del tiempo, también ha emergido un marcado parecido con Estefanía de Mónaco, la princesa que se destacó en la escena real de los años 80 gracias a su estilo personal distintivo, su belleza exótica y sus rasgos andróginos.
Camille Gottlieb, la encarnación moderna de Estefanía de Mónaco
Camille, de entre los tres hijos de Estefanía, se revela como la más afín a la estilosa personalidad de su madre. Desde un arriesgado sentido de la moda hasta un profundo amor por el mar y los deportes acuáticos, la joven se erige como la orgullosa heredera de la belleza y la rebeldía de la menor de los Grimaldi. Incluso su melena, que evoca la característica cabellera de su madre en su juventud, se convierte en un elemento que destaca en la serie de selfies compartidos en sus redes sociales. Camille Gottlieb no solo disfruta de su conexión con su madre, sino que la celebra públicamente compartiendo fotografías con mensajes cariñosos y la etiqueta "semejanza". Más que una simple heredera real, Camille se presenta como una joven que abraza su identidad, fusionando la elegancia heredada con su propio estilo único y moderno.