Quedan pocas horas para que Felipe viva su gran momento, la única cosa para la que se prepara en todo el año: el discursito de navidad. El Borbón, en prime time, sentado con cara de intenso, haciéndose el digno. Este año, prepárense para un ejercicio de hipocresía máximo. Lo oirán hablar mucho de unidad, de fuerza, de lucha contra la pandemia. Pero si esperan que desembuche sobre los escándalos del padre o la miserable carta de los exmilitares, esperen sentados.
Felipe (TVE)
Paralelamente a los minutos de gloria, en los alrededores de Zarzuela resonarán mensajes bien diferentes a los que diga el monarca. Por ejemplo, caceroladas convocadas por entidades republicanas. Tal como explican en Público, según los miembros del Encuentro Estatal por la República, "Habrá protestas de todo tipo realizadas por varios colectivos". Con organizaciones extendidas por todo el país, también emplazan a apagar televisores. O alguna propuesta más musical. El Colectivo Republicano de Euskal Herria ha ido más allá: quieren que resuene en muchos hogares españoles una canción, "Arriba Abajo" del grupo Adebán.
Adebán
Hace un año, expedientaron a la banda e identificaron a sus miembros por "atentando contra la democracia". ¿Y qué dice la letra? "Arriba, abajo, mandaremos al rey al carajo, que Felipe se busque un trabajo, abajo, arriba, no queremos a la monarquía. Que se vaya Juancar con su corte, que se lleve también a Felipe. Su yerno un-mangarín figura del talón-mano, sigue la estela entre Matas de tan vivo soberano. Pa repatar el Froilán, también gusta de escopetas: su abuelo le enseñará a apuntar a la cabeza".
En Zarzuela tiemblan. Ya tienen preparados los inhibidores para que no se escuche la letra.