Los reyes han presidido un acto de las Fuerzas Armadas por el bicentenario de la Policía en el Palacio Real. En pleno acto ceremonial llega el momento culminante, un paracaidista tiene que aterrizar en medio del patio, un espacio descomunal, enorme, como un campo de fútbol. Y en lugar de hacer un aterrizaje normal, cae, se obstaculiza y casi se come el suelo de asfalto del patio. La jefe de las Fuerzas Armadas es Felipe VI que se ha visto humillado otra vez por un paracaidista de élite que no ha sido capaz, para|por el viento o por|para los nervios, de hacer un aterrizaje normal. El vídeo es un poco ridículo y la cara de asco de Felipe mirando Letizia como diciendo: "Qué tropa". Es demencial. Vídeo y foto:
Casa Real solo difunde imágenes del paracaidista en descenso pero no de cómo se come el suelo. Felipe ya sabe que quién tiene mala suerte, tropieza, ya vivió una humillación similar en un famoso desfile de 12 de octubre donde el paracaidista se enredó con una farola. La noticia no es el incidente, que puede pasar aunque es extraño tratándose de un soldado de élite especialista y en una situación que no es de combate. Pero el escándalo es la cara de asco que pone Felipe. Como soldado, mal compañero, como rey, peor.
La anterior chapuza y cara de asco fueron portada
La chapuza del desfile militar del 12-O de 2019 fue de aquellos que hacen historia: un paracaidista del ejército español se estampaba contra una farola mientras llevaba una bandera española gigante. Algunos lo veían como una metáfora de la situación política en España. De otros, simplemente como la ocasión perfecta para romperse de risa. Y el rey Felipe VI como un ridículo más de sus fuerzas armadas.
En el momento del impacto, los asistentes al desfile militar reaccionaron con un grito de espanto. Pero cuando el paracaidista se encontraba perfectamente, todos aplaudieron como muestra de apoyo|soporte. Bien, todo el mundo no. El rey Felipe VI hacía gala de su empatía poniendo la mejor cara de asco que conoce. Ni aplaudir al soldado hasta que lo han hecho la reina Letizia y sus propias hijas. Pocos según, eso sí. Mientras todo el mundo continuaba de pie aplaudiendo, el rey de España bajó los brazos y miró el suelo.
No es la primera vez que Felipe VI reacciona de esta manera cuando el ejército español lo pifia. ¿Quién no recuerda la cara de Borbón, haciendo que no con la cabeza, por una 'rojigualda' mal desplegada este verano en Sevilla? Las imágenes se volvieron virales.
Era difícil que el desfile del día de la Hispanidad saliera peor. Pero aquella vez Felipe se ha acercado al soldado para saludarlo. Quizás recuerda a las críticas por|para su arrogancia en Sevilla y ha aprendido la lección. Como si fuera el undécimo mandamiento: "No mirarás mal a tus súbditos".