Letizia Ortiz ha apartado a todos los Borbones de su lado para que no ensucien la imagen de la corona y perjudiquen el futuro de Leonor como Jefa de Estado. Sin embargo, es una fiel defensora de su familia, aunque siempre actúa de forma discreta e íntima. La mayoría de las apariciones de los reyes con sus hijas suelen ser completamente solos, siempre y cuando no sea un evento privado como la confirmación de Sofía o la graduación de Leonor, entre otros. En algunas ocasiones se ha podido ver a Jesús Ortiz y a Paloma Rocasolano, pero a nadie más.
Los sobrinos de Letizia están completamente desaparecidos. Todos son anónimos menos una, Carla Vigo, la hija de su hermana fallecida Erika Ortiz. La reina se ha enfadado en multitud de ocasiones por la actitud de Victoria Federica y Froilán, sin embargo la de la hija de su hermana tampoco ha sido la más correcta. En vez de ser una persona totalmente anónima, la joven ha querido ser una estrella. Se encuentra dando sus primeros pasos en el mundo de la interpretación. Ha participado en algunas obras de Rafael Amargo.
La reina prometió que cuidaría de Carla Vigo tras fallecer Erika. Nunca le ha quitado un ojo de encima, pero lo ha hecho desde la distancia. Hace unos meses la joven recalcó que Letizia es “una gran Reina” y también “una gran tía”. Bajo su punto de vista, “está aprobada con nota” en sus dos facetas.
Carla Vigo no forma parte de la vida privada de su tía y sus primas
“Me parece un poco raro que la gente cuestione cómo nos llevamos, porque no están ahí y no saben lo que pasa. No entiendo que cuestionen una relación en la que ellos no están presentes”, ha comentado sobre los rumores que siempre la han perseguido de la inexistente relación con Leonor y Sofía.
No obstante, Carla Vigo siempre ha vivido a la sombra de Letizia. Mientras la reina siempre se ha mostrado muy cercana a su madre, Paloma Rocasolano, o su hermana Telma Ortiz, quienes en alguna ocasión han viajado con ella de vacaciones, Vigo se encuentra desplazada. No forma parte de la vida diaria de sus tíos ni de sus primas. Por suerte, no debe sentirse poco querida porque el padre de la reina, Jesús Ortiz, también se ha quedado relegado a un segundo plano. El periodista no participa en las vacaciones familiares