Los Ortiz Rocasolano tienen un día marcado en rojo en el calendario, el 7 de febrero. Ese día Erika Ortiz fue encontrada sin vida en el piso donde vivía Letizia. Su hermana dejó a su hija pequeña, Carla Vigo, con la vecina, y en ese momento se quitó la vida. Desde ese instante, la reina, ya convertida en princesa, se comprometió personalmente a encargarse de su sobrina, no le faltaría de nada. No obstante, como al resto de la familia y los Borbón, públicamente no se las ha visto juntas nunca, pero la actriz asegurar que tienen relación. Se siente muy agradecida a la madre de Leonor y Sofía, pero más a Jesús Ortiz y Paloma Rocasolano, ambos han sido como sus ángeles de la guarda. Han ejercido como abuelos, pero también como padres.
Paloma Rocasolano y Jesús Ortiz no se han separado ni un solo momento de su nieta, y han ayudado a Antonio Vigo, el padre de la joven en todo. Carla Vigo ha reconocido problemas de salud mental, pero nunca los relacionaba a lo que sucedió con su madre. Nunca le explicaron el motivo de su fallecimiento ni tampoco le dejaron acudir al funeral porque era muy pequeña, lo fue descubriendo todo con el paso de los años. “Me ha costado muchos años ser consciente (…). Me hubiera gustado despedirme de ella, pero me despedí en una carta que publiqué en redes hace un año”, ha dicho.
Carla Vigo reconoce por primera vez sus problemas de salud mental
La sobrina de la Reina Letizia ha hablado por primera vez de lo que sintió cuando le dijeron cómo había muerto su madre: “Entendí que tenía una enfermedad, pero me sentó abandonada, porque tú eliges vivir o no. En mi familia, la salud mental nunca ha sido un tabú, siempre me han llevado a psicólogos y me han cuidado”, ha declarado Carla, que ha reconocido que llegó a sentirse culpable por la muerte de su madre.
La sobrina de Letizia reconoce públicamente que tiene un trastorno mixto, con épocas de anorexia y épocas de bulimia, y que tras la muerte de su madre intentó hacerse daño por primera vez.
Carla Vigo siempre ha demostrado ser una mujer independiente. Aunque ha contado con el apoyo de su familia, desde que cumplió la mayoría de edad decidió vivir sola. No obstante, ha estado supervisada siempre por Paloma Rocasolano y Jesús Ortiz, e independientemente por Letizia. Cuando rompió con su anterior pareja “estuve una semana sin comer ni dormir porque había roto con Álvaro y me ingresaron en un psiquiátrico”.