Carla Vigo está abriendo un nuevo capítulo vital a sus 23 años. Un renacer tras tocar fondo por enésima vez. La historia de esta joven es conmovedora: huérfana con 6 años por el suicidio de su madre, con una tía reina de España que pasa de ella, trastornos alimentarios, ingresos hospitalarios, decepciones amorosas, pisos tutelados... El desamparo que proyecta es inquietante, a la vez que deja muy mal a Letizia. Más allá de su presunta manutención, ningún gesto, ningún favor, ningún detalle. No la protegen como si hacen con otros primos de Leonor, y mira que ella sí que lo necesitaría. Pero claro, es plebeya, marcada por la tragedia y una caja de sorpresas. Parece que prefieren la caridad a la ayuda sincera. Triste realidad, la suya.

Las cosas a su alrededor está cambiando, y ella se transforma. Tiene que abandonar el piso tutelado de una asociación para pacientes con problemas de salud mental el próximo 1 de mayo. Ya tiene el alta, pero le han pagado la estancia de 1800 € al mes hasta final de abril. Se ha puesto a buscar casa, y no cualquiera sirve. Hace unos días se fotografiaba en una inmobiliaria de lujo de Madrid. Había estado hablando con la directora de la sucursal, informó 'Jaleos', planteándole sus necesidades, aspiraciones e, imaginamos que lo más importante, la cantidad que podía gastar en su futuro hogar. Dinero que, obviamente, no viene de ahorros, sueldos ni nada por el estilo. Todos imaginamos quién paga las facturas. Y, la verdad, que es lo mínimo que pueden hacer por ella. Por eso el morro fino de la criatura. Se ha metido bastante en el papel, la verdad. Va con bolsos de Hermes que si son auténticos, valen una fortuna. Están pasando cosas.

Carla Vigo en una inmobiliaria de lujo / Instagram

Una en concreto: que quiere ser la nueva Victoria Federica. Una influencer, en su caso tiktoker. Todavía le queda camino por recorrer, porque no pasa de 13.000 seguidores, pero su público es fiel. Excepto algunos insensibles y groseros que se mete con ella, despierta ternura, simpatía, hay quien la adoptaría y se la llevaba en casa. Su especialidad son los playbacks, las coreografías y algunas felicitaciones de cumpleaños bajo demanda. Son la columna vertebral del contenido que genera en el universo virtual. En uno de estos vídeos, por cierto, hemos encontrado oro: la sobrina de Letizia se revela como fan de dos cantantes catalanas, de las más conocidas del momento, con permiso, evidentemente, de Rosalía. Hablamos de Mushka y Bag Gyal, es decir, de Irma y Alba Farelo.

Bad Gyal i Mushka / Youtube

Vigo canta a cámara el 'SexeSexy', el tema de la pequeña de Eduard Farelo con su hermana superstar. Curiosamente, escoge la parte en catalán, cuando es una canción que incluye unas cuantas estrofas en castellano. Le sería más sencillo, pero a ella le van los retos. Quizás no domina el catalán tan bien como su prima princesa, pero a ella nadie le ha puesto profesores particulares exclusivos para hacer papelones. Ella es autodidacta, auténtica, genuina. Y cantar en catalán no es sencillo para una asturiana residente en Madrid. Hace lo que puede, mientras incorpora fragmentos de coreografía a su actuación. ¿Saben qué? Que la aplaudimos. Si es feliz, adelante. Ya le toca.

Clara Vigo / Tiktok