Carla Vigo, la sobrina de la reina Letizia, vuelve a sonreír. Un estado de ánimo del que nos alegramos sinceramente. La vida de la joven de 23 no ha sido nada fácil. Huérfana por el suicidio de su madre Erika Ortiz, rechazada en el círculo de primos royals, abandonada por Zarzuela a pesar de fragilidad... Y un último elemento: tener que soportar críticas, burlas y comentarios hirientes, ridiculizando sus sueños, gustos y relaciones. Un calvario inmerecido e inhumano. Pero las cosas están cambiando, y a mejor. De momento, vuelve a hacer realidad su gran sueño: dedicarse a la interpretación y hacer carrera como actriz.
El último mes ha sido frenético para la hija del escultor Antonio Vigo: abandonó el piso tutelado donde ha pasado una temporada para acabar de recuperarse de sus problemas de salud mental, los mismos que provocaron su ingreso en una clínica. Al saber que recibiría el alta, empezaba la reconstrucción de su vida desde las cenizas. Tenía que encontrar una casa, un piso, un nido donde establecerse. Resultó sorprendente verla en inmobiliarias de lujo, con bolsos de Hermes y focalizando su búsqueda en barrios caros del centro de la capital. Un giro copernicano con respecto a lo que conocíamos de ella. Además, tenía una propuesta para participar en el rodaje de una nueva serie, de la mano de su mentora, la actriz Josele Román. Normal que tuviera ganas de celebrar en discotecas y locales madrileños.
Hace unos días conocíamos el desenlace de la búsqueda inmobiliaria de Vigo, con algunos datos extraños. Había encontrado un piso en Chamberí, una zona bien, pero el digital 'Jaleos' dibujaba un panorama confuso: la vivienda estaba ocupada por los inquilinos anteriores, y Vigo no llegaría sola, sino en compañía. La mudanza,, que habría querido completar antes de incorporarse las grabaciones, se ha quedado en un limbo. Sin embargo, la sobrina real debe confiar en una resolución favorable, porque sigue asistiendo a un gimnasio de bajo coste de la zona. La curiosidad que aportaba el digital: Carla habría pedido a los responsables del negocio de hacer entrenamientos fuera de los horarios habituales, para evitar a paparazzis y curiosos. Cada paso es más sorprendente que el anterior. Parece una película.
Una peli o una serie, como 'Estrellas en la red', un guion firmado por la propia Josele Román, de 77 años, y que ya se está grabando en Madrid. "La idea y el guión la atrapó y conquistó", explican. Se trata de una historia coral de 5 mujeres, y ella es una de las protagonistas, la hija de la dueña de un centro de estética. La pinta no es de superproducción, pero la magia del audiovisual tendrá que hacer el resto. El medio publica dos fotos del rodaje, las dos impactantes. El aspecto te deja de piedra, sobre todo la que comparte con el actor Jairo Moreno, con quien hace de pareja a la ficción. Vigo está encantada, la directora Román, también. La veterana ha emitido su sentencia sobre el trabajo de su discípula: "Lo ha hecho muy bien. Tiene grandes tablas como actriz". Mucha mierda, Carla.