Paloma Rocasolano y Jesús Ortiz, los abuelos de Carla Vigo, estaban en el cumpleaños de su nieta Erin el pasado 19 de agosto, cuando recibieron una llamada de emergencia desde el Hospital de la Paz en Madrid. Resulta que Carla había sido ingresada de urgencia.
No se sabe qué le pasó exactamente. Pero, sí es cierto que esta no es la primera vez que Carla tiene que ingresar en un hospital este año. Primero, en marzo, por culpa de una batalla contra la bulimia que lleva años lidiando. La joven lo compartió en sus redes, hablando también del TCA, un trastorno de la percepción del cuerpo que padece desde los 14 años. "A los 14 empecé a hacerme daño y a los 8 o 9 ya me veía fatal en el espejo", dijo.
Carla Vigo, tercer ingreso en el hospital en 2023
Más tarde, en julio, otro susto. Esta vez por una crisis de ansiedad. "Estaba por ahí en la calle, me empecé a sentir como el ojete y corrí a Urgencias. Ahí comenzó la ansiedad", contó a El Español.
Ahora parece que Carla se está recuperando. Cuando la dejaron salir del hospital, sus abuelos la recibieron con los brazos abiertos y dedicándole un sinfín de gestos cariñosos. No obstante, estos problemas de salud le han dado un buen golpe a su carrera como actriz.
Antes de estos momentos difíciles, Carla estaba que se salía en su faceta artística. Hace un par de años, participó en un vídeo con Amor Romeira. Además, Rafael Amargo le dio un papel en la obra "Yerma", que se puso en marcha en el teatro de La Latina de Madrid y otros rincones de España.
Carla Vigo busca otras salidas profesionales
Sin embargo, según Informalia, los planes de Carla se han ido al traste. Resulta que el tratamiento que le han diseñado los médicos le han dejado fuera de juego. Carla tenía la oportunidad de trabajar en la obra "La cabeza de Salomé" que se estrenará en el museo Carmen Thyssen de Málaga en octubre. Sin embargo, Vigo no podrá acudir a los ensayos ni al estreno.
Ante este panorama, Carla ha lanzado un globo sonda para ver si su tía Letizia le puede abrir las puertas en algún otro sector gracias a sus contactos. Trabajar sería una ayuda crucial en su recuperación.