Es oficial: Carla Vigo ha vuelto. La sobrina de la reina Letizia, hija de la malograda Erika Ortiz, está a punto de empezar una nueva etapa. Recupera la independencia, después de unos meses en un piso tutelado donde se recuperaba de trastornos de salud mental, los mismos que provocaron su ingreso con anterioridad. Hace unas semanas conocíamos, gracias a la exclusiva de un digital con buenas conexiones en el entorno de la sobrina proscrita, que buscaba casa en Madrid. Y no cualquiera: había contratado los servicios de una inmobiliaria de lujo, que teniendo en cuenta los precios de alquiler en la capital de España, debe tener un catálogo no apto para cualquier bolsillo. El de Carla no parece abundante, pero alguien habrá que paga para tener la situación calma.
Aquella instantánea de Vigo en la oficina de la empresa con un bolso de Hermes (todavía no sabemos si auténtico o de imitación) creaban cierta alarma, el giro resultaba demasiado copernicano, a la vez que descarado. Carla siempre ha sido una persona que ha llamado la atención, pero nunca por apariencias, por enseñar lo que tiene o no. Más bien, la suya siempre ha sido una figura que se proyectaba sobre el underground. También el mundo canalla, la noche, la tele. Rafael Amargo, Amor Romeira... En ningún caso asociarías a Vigo con su prima Victoria Federica, más allá de ser dos personas que viven constantemente en redes sociales. Nunca en el contexto, personajes y, todavía menos, accesorios de miles de euros. Imposible.
El caso es que 'esta no es mi Carla, que me la han cambiado'. El 'Jaleos' vuelve a la carga con información fresquísima sobre la criatura de 23 años, que efectivamente ya ha encontrado un hogar. Y por lo visto, carísimo: en uno de los barrios más caros de Madrid, en Chamberí. Era una de las dos opciones, o este o el de Justicia. Zona alta en el centro-centro. En teoría no quieren ofrecer detalles de la dirección por motivos de seguridad, pero el medio se traiciona un poco al ofrecer una pista aparentemente inocuo|inofensivo del día a día de Vigo: el gimnasio donde se ha apuntado: "Asiste diariamente -no se permite faltar- a su cita con el deporte. Se ha matriculado en un centro deportivo, ubicado en la calle de Fuencarral de Madrid, llamado Basic-Fit". Un gym de bajo coste en una zona muy concreta, ya saben dónde buscarla. El piso es "muy moderno y luminoso, muy especial, tiene un vestidor enorme para ella". Y la gran novedad: "Lo compartirá con alguien también muy especial". Vaya intriga.
Hay detalles espeluznantes: aunque su estancia en el piso tutelado de la asociación finalizaba el 1 de mayo, todavía no se ha mudado. ¿El motivo? "Deben desalojar el inmueble las personas que lo ocupan actualmente", dice el digital. Se complica el caso y surgen dudas: entonces, ¿dónde vive ahora? No obstante, la versión del entorno de Carla continúa el relato como si tal cosa, con otra bomba: vuelve a los rodajes, a la interpretación. "Participará en el piloto de una serie de televisión que comenzará a grabarse en breve. La acompañará en esta aventura su gran amiga Josele Román. Tras este ambicioso proyecto hay dos potentes productoras de televisión". El rodaje empezó el 4 de mayo, pero ella no se incorpora hasta el día 12. Supuestamente, porque se tenía que trasladar a la nueva casa ocupada y con compañía. Para película y serie de ficción, esta misma. Todo rarísimo. Continuará.