Carla Vigo, sobrina de la reina Letizia, ha experimentado una notable transformación en su vida, marcando un giro sorprendente hacia un estilo de vida lujoso. Su trayectoria, marcada por desafíos personales y una complicada adolescencia, ha captado recientemente la atención mediática por motivos menos relacionados con sus dificultades y más con su ostentosa exhibición de riqueza.
Desde muy joven, Carla enfrentó dificultades emocionales significativas tras la muerte de su madre cuando tenía apenas seis años. Este trágico evento dejó una profunda huella en su vida, afectando su bienestar emocional y provocando una serie de problemas que influyeron en su comportamiento. La situación se agravó durante su adolescencia, cuando sus acciones rebeldes y las amistades poco recomendables llevaron a que la familia real, especialmente Felipe VI y Letizia, se preocuparan profundamente por su futuro.
Carla Vigo no lo ha tenido fácil desde su infancia
A pesar de los esfuerzos de su tía, la reina Letizia, para brindarle apoyo y orientación, la situación de Carla no fue fácil. Letizia incluso intervino para que Carla viviera en un piso tutelado, una medida que buscaba ayudarla a estabilizarse emocionalmente.
Sin embargo, la atención sobre Carla Vigo ha resurgido de manera inesperada. Según varias fuentes, Carla acudió a una inmobiliaria de lujo en busca de un piso donde pudiera emanciparse de la vivienda tutelada. Y según Jaleos, ya se ha instalado. Está en el centro de Madrid. Pero hay más.
Cambio radical en la vida de Carla Vigo
Carla también se dejó ver en las redes sociales con un Birkin de Hermès. Estamos hablando de un bolso que cuesta 30.000 euros y que solo se puede adquirir en tiendas exclusivas de la marca que solo suelen frecuentar los más adinerados, como la que tiene Hermès en Galería Canalejas, en la milla de oro de Madrid. Y no solo eso. Según la experta en moda Maika Vasco, conseguir un Birkin requiere gastar previamente entre 30.000 y 40.000 euros en la tienda. “Para que Hermès te venda un birkin, antes tienes que gastar entre 30.000 o 40.000 euros. Y cuando la encargada considera que ya te has comprado medio piso en Hermès, entonces dice ‘oh, tengo un birkin’, ¿lo quieres?’”, apunta. “No solo cuesta caro, sino que también cuesta caro hacerse con él”, insiste la experta. Unas cifras un tanto altas para gastar en una sola mañana y que solo unos pocos pueden permitirse.
La ostentación de Carla puede estar vinculada a sus nuevas aspiraciones profesionales. La joven ha mostrado interés en convertirse en influencer, especialmente en TikTok, una plataforma que le permitiría conectar con un público amplio y promocionar su imagen. Este cambio de rumbo podría explicar su nueva apariencia y el estilo de vida lujoso que está adoptando.