La sobrina de la reina Letizia vuelve a ser noticia. Hasta ahora no se había hecho público que Carla Vigo, hija de la malograda Érika Ortiz y el escultor Antonio Vigo, ingresó de urgencia en el madrileño Hospital de La Paz el pasado sábado 19 de agosto. De acuerdo con la información que publica la revista Semana, era poco después de que la aspirante a actriz de 22 años reconociese en sus redes sociales que "nunca había creído que la vida pudiese ser tan bella" después de someterse a un sutil retoque estético cuando se producía esta entrada en el centro médico.

Carla Vigo. / EFE
Carla Vigo. / Instagram

Ahora que parecía que Vigo se encontraba mucho mejor en lo que a su salud mental respecta, progresando adecuadamente en su recuperación de la bulimia por la que a principios de este año tuvo que ser ingresada por primera vez. La prima de Leonor y Sofía se veía forzada a volver a entrar en el hospital por unos motivos que, en esta ocasión, todavía no han trascendido.

Paloma Rocasolano y Jesús Ortiz están muy preocupados

El 19 de agosto debía ser un día feliz para la familia Ortiz Rocasolano. Todos se habían reunido en la casa de Telma Ortiz para la celebración del cumpleaños de Erin, su hija pequeña, fruto de la relación con el abogado Robert Gavin Bonnar. Como es natural, en esta velada íntima también estaban sus abuelos, Jesús Ortiz y Paloma Rocasolano. Lamentablemente, el jolgorio duró más bien poco, porque los padres de Letizia recibieron una llamada inesperada desde el hospital de Carla Vigo, la mayor de sus nietas. En cuanto supieron de su ingreso, ambos se marcharon y se desplazaron rápidamente y en el mismo coche hasta allí para poder saber qué le había sucedido y cómo se encontraba. Hasta aquel momento, Vigo contaba únicamente con la compañía de una amiga anónima y de nadie más.

Paloma Rocasolano y la reina Sofía. / GTRES

En el hospital, los abuelos de Carla pudieron charlar con esta amiga de la joven. Si continúa ingresada o no, por ahora no es de dominio popular, pero sí se conoce que toda su familia estaría volcada en su bienestar a sabiendas de los problemas de salud mental y los otros trastornos que padece. Bien, toda, toda... no. Dónde estaba Letizia, os preguntaréis. Ella, ajena a todo, disfrutaba de sus vacaciones protocolarias en Palma de Mallorca junto a su marido y sus hijas. Más preocupada por el servicio militar de Leonor o el traslado de Sofía a Gales, seguramente. No sabemos si está al corriente de lo sucedido con su sobrina, pero en vista del fenómeno mediático, la reina ha apostado desde un principio por desmarcarse por completo de esta historia. Ni una foto juntas en el archivo. La nada absoluta, está ajena a todo. Ni caso.

¿Por qué está ingresada de nuevo la sobrina de Letizia?

A pesar de que no se sabe a ciencia cierta qué ha llevado a Carla Vigo hasta las manos de los facultativos este verano, la precede un bache de salud importante. Como avanzábamos en el inicio, en marzo de este mismo año tenía lugar su primer ingreso y fue ella misma quien aclaró que había sido diagnosticada con bulimia. Se confesaba, con naturalidad, sobre cómo había pasado gran parte de su niñez y adolescencia sintiéndose incómoda ante el espejo. Además, alegaba por la terapia y admitía haber recurrido a ella tras pasar por psiquiatría. A menudo hace gala de su sonrisa y forma de enfrentar las adversidades en las redes sociales.

Desde EN Blau deseamos que Carla se encuentre estable y mejor. Hace unos días publicaba un 'selfie' en su perfil de Instagram, así que todo podría indicar a que ya está fuera del hospital. Fuera de peligro, pero ni rastro de la consorte.