Carla Vigo era apenas una niña cuando su madre, Erika Ortiz, tomó la trágica decisión de quitarse la vida en el apartamento donde vivían juntas. Aquel inmueble, curiosamente, había sido el hogar de Letizia en su etapa como periodista en TVE. Erika, hermana de la actual reina de España, planeó cuidadosamente sus últimos momentos: dejó a su hija al cuidado de una vecina antes de ingerir una gran cantidad de barbitúricos. A la mañana siguiente, su pareja la encontró en la cama, sin signos vitales.

Carla Vigo / Instagram
Carla Vigo / Instagram

Desde entonces, la vida de Carla cambió por completo. Se quedó huérfana de madre a una edad muy temprana y fue su padre, Antonio Vigo, quien asumió su crianza hasta que alcanzó la mayoría de edad. No obstante, contó con el apoyo de los abuelos maternos, Jesús Ortiz y Paloma Rocasolano, quienes jugaron un papel fundamental en su educación y bienestar. De hecho, se convirtieron en figuras parentales para la pequeña, asegurándose de que no le faltara nada, aunque la realidad de su vida ha estado marcada por numerosas dificultades.

A lo largo de su juventud, Carla fue principalmente conocida como la sobrina de la reina Letizia. Sin embargo, con el tiempo intentó desligarse de esta etiqueta y abrirse camino en el mundo de la interpretación y la danza. Su gran oportunidad llegó cuando se unió a la compañía de Rafael Amargo, pero su carrera se vio interrumpida cuando el bailaor enfrentó problemas judiciales y tuvo que cancelar sus espectáculos. Sin empleo y con dificultades económicas, Carla volvió a residir en un piso tutelado, por el cual ha estado pagando alrededor de 1.500 euros al mes, a pesar de contar únicamente con una pensión de orfandad de 400 euros que dejará de percibir cuando cumpla 25 años.

La muerte de Erika Ortiz en febrero de 2007, tras años de lucha contra la depresión, generó gran impacto en la familia. Letizia, consciente de la difícil situación de su sobrina, prometió que nunca le faltaría apoyo. Aunque las causas de la depresión de Erika han sido objeto de especulación, algunos señalan que la presión de la familia Borbón y la relación con Letizia pudieron haber influido en su estado anímico. En cualquier caso, lo innegable es que Carla creció sin su madre, bajo el cuidado de su padre y sus abuelos maternos.

Letizia ayuda a Carla Vigo con algunos de los gastos 

Se comenta que entre Letizia y Carla existe un acuerdo basado en apoyo económico a cambio de discreción. A pesar del dolor por la pérdida de su madre, Carla ha intentado llevar una vida normal, aunque el vacío que dejó Erika sigue presente. Se especula que la reina ha optado por mantener en secreto la ayuda económica que ofrece a su sobrina, evitando cualquier controversia pública. Sin embargo, Carla enfrenta una gran incertidumbre: al cumplir 25 años, perderá la pensión de orfandad y actualmente no dispone de un empleo estable.

En cuanto a su relación con la familia real, Carla siempre ha evitado hacer declaraciones comprometedoras. Responde con cautela a los medios de comunicación, sabiendo que cualquier comentario sobre Letizia o la monarquía podría poner en riesgo el respaldo económico que recibe de forma confidencial. Aunque ella misma insiste en que no cuenta con ningún tipo de ayuda, su estilo de vida parece contradecir esta afirmación. A pesar de no contar con ingresos declarados ni ahorros conocidos, ha podido costear un piso tutelado con un alquiler elevado, adquirir bolsos de lujo valorados en más de 30.000 euros e incluso prestar dinero a su pareja, quien en ocasiones no se lo devuelve. Recientemente, se supo que le dio 200 euros para un viaje de Barcelona a Madrid con motivo de su cumpleaños, aunque su pareja alegó que el dinero fue robado.

Este nivel de gastos ha llevado a muchos a pensar que la reina Letizia cumple con la promesa que hizo a su hermana Erika antes de su fallecimiento: cuidar de Carla. No obstante, cualquier relación económica entre ambas se mantiene bajo un hermetismo absoluto, evitando así cualquier tipo de polémica que pueda salpicar a la familia real.

Carla Vigo / GTRES
Carla Vigo / GTRES