Carla Vigo, sobrina de Letizia, otra vez es noticia. Y es que volvió a su piso tutelado tras haber tenido un verano difícil. Decidió irse a la residencia donde recibe ayuda de la AISS (Asociación de Iniciativas Sociales). Esta es una organización que recibe a personas con diversos problemas de salud mental. Hasta aquí todo bien, excepto por el detalle de la ostentación desmedida de la joven que va de un lado a otro en Madrid con un bolso que está valorado en 30.000 euros.
Se dijo meses atrás que Carla Vigo había dejado el piso tutelado para vivir su vida con normalidad, pues así lo habían creído conveniente los profesionales que la ayudaban en dicho centro. No obstante, intentó retomar su vida en los pasados meses y al parecer algo no funcionó como debería. Hace tan solo unas semanas se informó que estaba de nuevo en esta vivienda. Se dice que la reina Letizia y sus otros familiares intentaron ayudarla, pero tuvo que recurrir a profesionales.
Ahora bien, estos pisos tutelados tienen la misión de crear un ambiente de soporte y respaldo. Los residentes son supervisados y reciben terapias con psiquiatras y psicólogos especializados que los conducirán a la reinserción en la sociedad. El plan de esta rehabilitación tiene un costo de entre 1500 y 1700 euros mensuales. Lo que incluye todo: alojamiento, comida y sesiones de terapia. A pesar de vivir con personas de bajos recursos, la joven hace alarde de su capacidad económica con ciertos gestos.
Carla Vigo, sobrina de Letizia, vive dos realidades muy diferentes
Una parte de ella reconoce que necesita ayuda para sanar sus trastornos mentales, es cierto. Pero ha quedado claro que su realidad económica está por encima de las personas que la rodean. Para empezar, se le ha visto en busca de una propiedad en la capital. No cualquier lugar en el que podría vivir una joven de su edad, sino casas cuyos precios constan de muchos ceros en los mejores barrios.
La necesidad de una vivienda es comprensible, pero tener accesorios que cuesten lo que puede ganar una persona por un año de trabajo es otra cosa. La sobrina de la princesa Leonor fue vista con un Birkin de Hermès que cuesta 30 000 euros, aproximadamente. No es un bolso fácil de adquirir, pues requieren ciertas condiciones para tener acceso a uno de estos ejemplares súper exclusivos.
Decía Maika Vasco, conocedora de estos temas de la moda, que hay que gastar inicialmente entre 30.000 y 40.000 euros para que Hermès ofrezca un Birkin. Es decir, no solo es un bolso que de por sí sea costoso, sino que hay que gastar una fortuna para poder tener acceso a él.
Pese a que sigue enfrentando situaciones personales complicadas, Vigo continúa enfocada en sus sueños de ser actriz y dedicarse a potenciar su propia marca. Sus estudios de interpretación, danza y sus esfuerzos no han dado grandes frutos, pero sigue perseverando. También se ha dicho que quiere crecer en las redes sociales, cosa que le puede representar oportunidades lucrativas.
En definitiva, la vida de los familiares de la reina Letizia ha dado un vuelco. No se puede negar ni ocultar que Carla Vigo, Paloma Rocasolano y Telma Ortiz tienen grandes recursos.