Ante los crecientes rumores de crisis matrimonial entre Meghan Markle y el príncipe Harry, el rey Carlos III ha tomado una decisión contundente. El soberano ha brindado el apoyo de un destacado abogado a su hijo menor para que lo asista en caso de un posible divorcio. Preocupado por el bienestar de Harry y la reputación de la familia real, Carlos III busca asegurar que la separación se lleve a cabo con discreción y profesionalismo. Sin embargo, las cláusulas del divorcio planteadas por Meghan Markle han generado tensiones y desafíos en el proceso legal.
El divorcio entre Meghan Markle y el príncipe Harry enfrenta un obstáculo importante: el título de duquesa de Sussex. Meghan se muestra decidida a retener este título nobiliario, considerándolo un símbolo de reconocimiento y estatus. Y aunque el matrimonio se encuentre en crisis, la ex actriz de ‘Suits’ no está dispuesta a renunciar a su posición como duquesa, al igual que lo hizo Sarah Ferguson, ex esposa del príncipe Andrés, quien conservó el título de duquesa de York después de su divorcio. Esta ambición de Meghan pone en tensión su relación con la Casa Real británica, ya que Carlos III no estaría dispuesto a permitir que esto suceda.
Carlos perdona a su hijo y abre las puertas del Palacio, pero sentencia a Meghan Markle con la pérdida de sus títulos
La situación es un poco más favorable para Harry, quien ha sido perdonado por su padre, el rey Carlos III, a pesar de sus recientes escándalos y sus polémicas declaraciones en su libro de memorias, ‘Spare’. Según fuentes cercanas a la Casa Real británica, el monarca le ha ofrecido a Harry la posibilidad de recuperar sus privilegios reales una vez que se divorcie. Sin embargo, la batalla por la custodia de sus hijos, Archie y Lilibet Diana, promete ser realmente complicada, ya que ambos figuran con sus títulos reales en la página oficial del Palacio de Buckingham. Además, Carlos III ha dejado en claro que no permitirá que Meghan Markle conserve sus títulos nobiliarios y el ducado de Sussex tras el divorcio, poniéndola en una situación de desventaja en comparación con el estatus del príncipe Harry.
Mediación y negociación en la Familia Real británica tras el inminente divorcio de los duques de Sussex
Ante esta situación, los miembros séniors de la Familia Real británica han tratado de mediar y negociar un acuerdo con los abogados de la ex actriz estadounidense para evitar un escándalo público que pueda dañar aún más la imagen de la monarquía. Sin embargo, ahora la decisión recae en Meghan Markle, quien debe elegir entre aceptar las condiciones del rey Carlos III o persistir en sus exigencias millonarias y la custodia total de sus hijos en territorio estadounidense. Mientras la batalla legal se intensifica, una cosa es segura: el príncipe Harry no se rendirá fácilmente y, con el apoyo de su padre, luchará para llevar a sus hijos de regreso al Reino Unido y garantizar su legado en la Familia Real, sin importar las consecuencias.