Carlos III, el monarca británico conocido por su rigidez y formalidad, ha demostrado que el cariño hacia sus nietos no es igual para todos. Mientras que su relación con los hijos del príncipe Harry y Meghan Markle, Archie y Lilibet, ha sido fría y distante, los hijos del príncipe Guillermo y Kate Middleton han recibido gestos de cariño y atención por parte del rey.

Desde su llegada al mundo, Archie y Lilibet han sido objeto de controversia en la Familia Real. Las tensiones entre sus padres, el príncipe Harry y Meghan Markle, y otros miembros de la familia, incluido Carlos III, han contribuido a esta distancia. Meghan no es precisamente de la simpatía del rey, lo que ha llevado a situaciones incómodas en reuniones familiares y actos oficiales. Además, el rey mostró indecisión al momento de concederles los títulos de príncipe y princesa a los hijos de los Sussex después de su ascenso al trono británico, a diferencia de los hijos del príncipe de Gales, que sí recibieron sus títulos formalmente y fueron anunciados en un comunicado oficial.

Un jardín con nombre propio

En una sorprendente muestra de afecto, el príncipe Carlos decidió rendir homenaje a su nieto mayor, el príncipe George, antes de ascender al trono en 2021. El gesto fue tan significativo como conmovedor, ya que Carlos III rebautizó uno de sus jardines más preciados como el "Bosque del Príncipe George", en honor al joven heredero al trono.

El jardín se encuentra en la finca Balmoral en Escocia, lugar donde falleció la reina Isabel II, específicamente en Birkhall Gardens. El soberano británico compartió su inspiración detrás de este gesto afectuoso en una entrevista con la BBC de Londres, describiendo cómo transformó un campo vacío en un hermoso jardín. “Este era un campo bastante vacío y la granja no lo necesitaba. Lo bueno fue que logré plantar un jardín el mismo año en que nació mi nieto, el mayor, así que lo llamé Bosque del Príncipe George”, indicó el monarca, dejando entrever el gran cariño que siente por el príncipe George lo llevó a hacer esta dedicación especial.

La finca de Balmoral tiene una rica historia en la realeza británica, habiendo sido adquirida por el príncipe Alberto en 1848. A lo largo de las generaciones, pasó a manos de varios miembros de la Royal Family, incluyendo a Jorge VI, el padre de la reina Isabel II. El "Bosque del Príncipe George" cuenta con detalles significativos, como un sendero de tomillo que conduce a las ventanas del salón, un seto de ciprés de Leyland y un elegante mirador revestido de cuero en homenaje a la Reina Madre.

Entre el cariño y la preferencia

Este gesto del rey Carlos III hacia su nieto muestra que, a pesar de su imagen de seriedad, su amor por su familia, en particular por los futuros líderes de la monarquía británica, es incondicional. El "Bosque del Príncipe George" va más allá de un simple cambio de nombre en un jardín; es un conmovedor testimonio de la relación especial entre abuelo y nieto. No obstante, también puede interpretarse como una muestra de preferencia, ya que Archie y Lilibet no tienen un lugar especial en las residencias de los Windsor. De hecho, no tienen una residencia en el Reino Unido después de dejar Frogmore Cottage.