En el umbral de su primer año de reinado, Carlos III revela un inusual y agotador estilo de vida. Desde su coronación el 6 de mayo, ha mantenido una imagen pública favorable, con un 63 por ciento de aprobación de los británicos según una encuesta de Ipsos. Sin embargo, detrás de los reflectores, su rutina está marcada por el trabajo constante y su devoción por el whisky.

El nuevo monarca británico, en su búsqueda constante de eficiencia y productividad, se ha ganado la reputación de ser un “adicto al trabajo”. Su día comienza temprano y se extiende hasta altas horas de la noche, sin tomar un descanso adecuado para el almuerzo. Aunque muchos podrían considerar esta dedicación como encomiable, su enfoque implacable también le ha llevado a cambiar su rutina de sueño. A medida que la noche cae, el monarca opta por un ritual inusual: beber whisky escocés hasta quedarse dormido. Un hábito diario que, según fuentes cercanas, ha ayudado a lidiar con las tensiones y demandas de su papel como rey.

Ahora bien, detrás de esta peculiar rutina se encuentra el apoyo de su esposa, Camilla Parker Bowles, quien con su presencia y gestos, logra transmitir tranquilidad en momentos de tensión. Su influencia ha sido fundamental para que Carlos III pueda soportar la abrumadora carga de trabajo que su reinado conlleva. De acuerdo con una fuente cercana al Palacio, “tener la pareja en quien tienes plena fe y confianza cerca hace que esa presión del rey sea un poco más liviana”.

Carlos III hace un espacio en su agenda para inaugurar una destilería escocesa

Pero su pasión por la bebida no solo se limita al ámbito personal. Carlos III ha demostrado ser un verdadero apasionado por la industria del whisky al inaugurar la destilería escocesa 8 Doors. En este acto significativo, el rey ha marcado un cambio de paradigma al llenar una barrica Casknolia, proveniente de la localidad de Montilla. Esta acción representa una alteración en las tradiciones de las destilerías escocesas al optar por barricas que ofrecen una experiencia sensorial completamente nueva.

Casknolia: la revolución en un barril

El mundo del whisky escocés es conocido por su tradición arraigada en las barricas Sherry casks. Sin embargo, desde la provincia de Córdoba, en Montilla, ha surgido una revolución liderada por la firma Tonelería del Sur y su producto estrella, Casknolia. Estas “barricas de autor” han alterado las reglas del juego, ofreciendo a los destiladores una amplia gama de aromas y sabores a través de diferentes métodos de envejecimiento y envinado. La filosofía detrás de Casknolia se basa en la transparencia y la innovación, abriendo nuevas puertas en un mercado altamente competitivo.

Con su dedicación al trabajo, su pasión por el whisky y su impulso para innovar en la industria de los espirituosos, Carlos III ha demostrado ser un monarca en constante evolución. A medida que se acerca el primer aniversario de su reinado, su legado se perfila como una mezcla de tradición y cambio, encarnando la dualidad de un rey que trabaja incansablemente y encuentra consuelo en las notas embriagadoras del whisky escocés.