La misteriosa filtración de la llamada entre Harry, Meghan Markle y Carlos III por su 75 cumpleaños ha desatado una vorágine de conjeturas. Ahora bien, ¿cuál fue el verdadero trasfondo de esta revelación? Según los informes del ‘Palace Confidential’ y el ‘Daily Mail’, esta filtración sugiere un intento por parte de los Sussex, especialmente de Meghan Markle, de retomar el protagonismo en la esfera mediática. Reconectar con el rey de Inglaterra no solo mantiene su presencia en la atención pública, sino que también podría allanar el camino para nuevos acuerdos comerciales, una necesidad urgente tras la pérdida de contratos como el que tenían con Spotify. Confirmando esta hipótesis, Richard Eden, especialista en realeza, ha expresado que esta acción "huele a desesperación", insinuando que los Sussex “parecen muy interesados en regresar al redil”, dado que detrás de esta videollamada hay un gran interés “lucrativo”.
Sombras en Sandringham: ¿recepción o rechazo?
Ahora, con la Navidad asomándose en el horizonte, todas las miradas se dirigen hacia Sandringham, el icónico escenario donde la fallecida reina Isabel II solía reunir a su familia para mostrar unidad y armonía dentro de ‘La Firma’. No obstante, las expectativas de un posible acercamiento entre Carlos III y los Sussex se desvanecen rápidamente. Según informaciones del 'Daily Mail', se insinúa que los Sussex "no serían bienvenidos" en esta festividad familiar.
¿Reconciliación o espectáculo?
A pesar de los rumores que apuntan a una posible invitación navideña extendida a Harry y Meghan, se especula que su recibimiento no sería precisamente con los brazos abiertos. Según el 'Sunday Times' los Sussex podrían aceptar dicha invitación con la intención de consolidar su imagen como una pareja "real" sólida, similar a la imagen proyectada por el príncipe Guillermo y Kate Middleton. Sin embargo, todo apunta a que podrían encontrarse con una bienvenida menos cálida de lo que desearían.
Las dudas del rey: la incertidumbre sobre la reconciliación con Meghan Markle
El ‘Sunday Times’ va más allá al hablar de una posible "estrategia de reconciliación" por parte de los duques de Sussex y señala que su actitud de mostrar una imagen de pareja sufrida y humillada por la Familia Real británica no ha tenido el efecto deseado en el príncipe Harry y en su esposa Meghan. Sin embargo, Carlos III, según sugiere el mencionado periódico, se mantiene firme en su posición y no parece dispuesto a construir puentes, lo que plantea dudas sobre la posibilidad real de una reconciliación en estas fechas tan importantes.
La expectativa de ver al príncipe Harry, Meghan Markle y sus hijos, Archie y Lilibet Diana, participar en las festividades navideñas en Sandringham plantea un escenario fascinante para los seguidores de la realeza británica. No obstante, la gran pregunta que surge es qué posición tomarán Camilla Parker Bowles, el príncipe Guillermo y Kate Middleton en este contexto. ¿Se unirán a la foto familiar, proyectando una imagen de reconciliación que quizás no refleje sus verdaderos sentimientos, o mantendrán una distancia prudente para evitar sugerir una unidad que no se corresponda con la realidad? Solo el tiempo lo dirá.