Desde que Carlos III ascendió al trono británico el pasado mes de septiembre, el monarca ha decidido hacer algunos cambios para impulsar sus nuevas políticas de austeridad en el Palacio. Por ese motivo, ha disminuido la asignación anual que le correspondía a su hermano, el príncipe Andrés, ha desalojado a Meghan Markle y al príncipe Harry de su residencia en los terrenos del Palacio de Windsor, Frogmore Cottage, ha disminuido el presupuesto de su ceremonia de coronación y ha despedido a una gran cantidad de empleados que habían trabajado para Isabel II durante muchos años, incluyendo a Angela Kelly, la estilista y confidente de la fallecida reina. Y es que, tras haberse referido a Camilla Parker-Bowles de forma negativa en un sinfín de ocasiones y haberse convertido en una de sus principales enemigas dentro del Palacio, la nueva reina ha convencido a Carlos III para que Angela Kelly sea finalmente ‘desterrada’ del Palacio de Windsor. Algo que rompe con la promesa que Carlos III le hizo a su madre en su lecho de muerte.
Unas semanas antes de morir, Isabel II le hizo prometer a su primogénito, el entonces príncipe Carlos, que permitiría que Angela Kelly, su estilista, gran amiga y confidente, viviera de por vida en la residencia que ella le había asignado en Windsor Castle. Sin embargo, todo parece indicar que el nuevo monarca tomó la decisión de romper aquella promesa al permitir que su esposa, Camilla Parker-Bowles, se vengara de Kelly y la desalojara de su residencia. Angela Kelly trabajó para Isabel II durante casi tres décadas. La modista fue la responsable de los icónicos estilismos monocromáticos de la reina y con el tiempo terminó convirtiéndose en su consejera y en una de sus mejores amigas. De hecho, era tanta la confianza que Isabel II le tenía a Kelly, que autorizó que la estilista publicara dos libros sobre su vida en el Palacio de Windsor, sobre su vestuario y sobre su relación personal con Su Majestad.
Camilla Parker-Bowles echa del Palacio a la mejor amiga de Isabel II
El soberano británico dejó claro que ya no habrá más consideraciones con las personas que no están al servicio directo de la Corona, así que no habrá más residencias en los Palacios reales para ellos. En el caso de Angela Kelly, le enviaron la notificación de desalojo hace tan solo unos días y cambiaron todas las cerraduras de los aposentos de Isabel II días después de su muerte para que no pudiera ingresar nuevamente.
Esta medida tomó por sorpresa a Kelly, quien está escribiendo su tercer libro sobre la reina en estos momentos, dado que no esperaba que la excluyeran de la nueva corte. Sin embargo, Camilla Parker-Bowles expresó su deseo de contratar a su propio estilista para no tener que trabajar con Kelly, más conocida como ‘AK47’- un juego de palabras con sus iniciales y un fusil de asalto-por su carácter tan difícil. Además, Carlos III estaría enfadado con Kelly por haber filtrado información privada del funeral privado de su padre en uno de sus libros, por lo que prefiere mantenerla alejada de sus asuntos al echarla del Palacio y prohibirle la entrada a las habitaciones privadas de su madre.