Carlos III es un rey de 76 años que ha envejecido tan rápidamente que empieza a parecerse a Juan Carlos, que tiene 86. La británica tiene el mismo problema que todas las monarquías, al ser un cargo vitalicio los problemas de salud acaban devorando al jefe del Estado, que se resiste a abdicar. Isabel II siempre se negó y fue reina hasta los 96 años. No es humano, no es natural y no procede. Benedicto XVI les dio una lección a todos dejando de ser papa para dejar paso a alguien más preparado, con más fuerza. Carlos III tiene cáncer y el príncipe William tiene una princesa con cáncer.Guillermo no posee ambición ninguna para ser el futuro rey de Inglaterra. Será por el trauma de la muerte repentina de Lady Di, será por el peso insoportable del recuerdo de Isabel II, será por la incapacidad de Carlos III, que ha sido un mal marido, un mal padre, un mal príncipe y ahora un mal rey. Pero el príncipe de Gales no quiere ser rey: tendría que dar un paso en el frente para sustituir al padre con cáncer, a la madrastra Camila con neumonía y a la futura reina Kate Middleton con cáncer, pero William está desaparecido. Es el único miembro sano de la línea sucesoria directa y se esconde, no quiere saber nada. Windsor lo tiene difícil y Pilar Eyre da el nombre sorpresa que acabará con este vacío: el príncipe Harry, el sustituto, el 2.
El príncipe Harry es el máximo candidato a ser el próximo rey de Inglaterra. Todos los caminos llevan a ello. Exiliado en los EE.UU. con su mujer actriz y sus dos hijos, ahora mismo parece la mejor opción para acabar con este caos en la familia real. Eyre ha analizado la última aparición del rey Carlos y parecía un moribundo, mal maquillado, con los labios pintados, mareado, incómodo entre celebritys como Elton John. Así lo explica la cronista catalana en Lecturas: "Carlos III reapareció en el concierto organizado por la ONG Variety. Normalmente a este acto festivo y glamuroso van los príncipes de Gales, pero este año causaron baja por la enfermedad de Kate, así pues se decidió que lo presidieran los reyes. Pero Camila, que había afirmado estar repuesta de una neumonía que la había apartada de los actos públicos, recayó y sus médicos comunicaron que debía permanecer en cama ya que tenía los pulmones afectados. La expresión de Carlos, llegando en solitario al Albert Hall, era un poema. Para animar su envejecido semblante lo habían maquillado y los polvos mal aplicados y los labios pintados de rojo resultaban patéticos". Palabra dura, un rey patético.
Sigue Eyre: "Con valentía intentaba departir con Elton John y los demás artistas y sus risas eran interrumpidas por toses. En ese esfuerzo sobrehumano que está realizando para representar dignamente la institución, Carlos no se ve apoyado por su hijo. Lo cierto es que parece que a Guillermo no le atraiga ser el futuro rey. Varias veces ha manifestado que su familia está ante todo y en las ceremonias oficiales se le ve incómodo, con expresión torturada y profundamente triste. El único miembro carismático está expulsado de la familia y vive en América y ahora solo quedan para sostener el tinglado dos reyes viejos y achacosos, una princesa heredera gravemente enferma y un heredero con el alma quebrantada".
A Guillermo se le está quedando cara de Carlos III. Todas las miradas se giran hacia el carismático Harry, el único que ha demostrado personalidad, iniciativa y empoderamiento. Por eso todos los reyes tienen como mínimo dos hijos. El suplente entra en el campo a jugar.