La tensión en la Familia Real británica alcanza su punto máximo con los fuertes rumores de una crisis en el matrimonio de los duques de Sussex, Harry y Meghan Markle. Los tabloides se han llenado de especulaciones sobre un inminente divorcio y las exigencias millonarias de la ex actriz de ‘Suits’ para sellar el acuerdo. Sin embargo, un nuevo giro en la trama ha dejado a todos con la boca abierta. Y es que, según fuentes cercanas a los círculos de la realeza, el rey Carlos III, preocupado por su hijo Harry, ha decidido intervenir en la situación y ofrecerle el mejor equipo de abogados para apoyarlo en caso de una separación definitiva con Meghan Markle. De hecho, el recién entronizado rey de Inglaterra estaría dispuesto a poner dinero de su bolsillo para garantizar que Harry tenga el respaldo legal necesario en este momento complicado.
Las exigencias de Meghan Markle en caso de divorcio
La tormenta estalló cuando comenzaron a circular informes sobre las exorbitantes exigencias de Meghan Markle en caso de un divorcio. Se dice que la duquesa de Sussex habría presentado una demanda de 80 millones de dólares para asegurar su futuro y mantener a sus hijos en suelo estadounidense. Además, insiste en conservar su título como duquesa y en mantener la custodia de los pequeños Archie y Lilibet Diana, algo que tanto Carlos III como el príncipe Harry no estarían dispuestos a conceder.
Carlos III ofrece una salida para echar a Meghan Markle de sus vidas
Ante estas exigencias y la complejidad que representaría este nuevo divorcio de alto perfil en la Familia Real británica, Carlos III ha decidido intervenir y jugar un papel clave en la resolución del conflicto. Según los medios británicos, el monarca ha ofrecido abrir las puertas de Buckingham Palace para recibir a su hijo y a sus dos nietos en caso de un eventual divorcio. Eso sí, este escenario solo será posible siempre y cuando Harry cumpla con una importante condición: llevar de regreso a sus hijos al Reino Unido y criarlos como príncipes, cumpliendo con sus responsabilidades institucionales con 'La Firma', tal y como lo hacen los hijos del príncipe Guillermo. El ofrecimiento del rey Carlos III incluye garantizarles una vida de ensueño en el corazón de la realeza británica, junto con la recuperación de los derechos dinásticos y las millonarias propiedades del príncipe Harry.
Por otra parte, los demás miembros de la nobleza británica han tratado de mediar y negociar un acuerdo para evitar un nuevo escándalo público que pueda afectar la mancillada imagen de la monarquía. Sin embargo, ahora la pelota está en el tejado de Meghan Markle, quien deberá decidir si acepta las condiciones del rey Carlos III o si persiste en sus exigencias millonarias y la custodia total de sus hijos para que permanezcan en territorio estadounidense. No obstante, una cosa es segura: el príncipe Harry no se rendirá y, con el apoyo de su padre, luchará para llevar a sus hijos de regreso al Reino Unido.