Carlos III es plenamente consciente de que el final de su vida se acerca de manera inevitable. Los expertos médicos han estimado que su esperanza de vida no supera el próximo año, lo que ha provocado que el monarca comience a realizar importantes movimientos patrimoniales para dejar todo asegurado antes de su partida. Estos movimientos no solo incluyen la distribución de bienes, sino también el bienestar de sus seres queridos, en especial el de su esposa, Camilla Parker Bowles.
El rey ha mostrado una preocupación particular por la situación que enfrentará Camilla una vez que él ya no esté. Tras su muerte, el príncipe Guillermo asumirá el trono, y el papel de Camilla cambiará drásticamente. Aunque será ‘reina viuda’, su rol será, en gran parte, testimonial. Esto significa que Camilla perdería su voz y voto dentro de la monarquía. Para evitar que esto cause más problemas en su vida, Carlos ha tomado decisiones estratégicas.

Carlos III mueve hilos para proteger a Camilla Parker Bowles
Una de las principales decisiones de Carlos III, según ha publicado el Daily Mail, ha sido la compra de una nueva propiedad cercana a Ray Mill House. Esta propiedad fue el refugio privado de Camilla adquirido en 1995. Este inmueble, situado en el corazón del campo británico, es un lugar donde Camilla ha podido tener la independencia que tanto valora. Tras su divorcio de Andrew Parker, la duquesa de Cornualles se negó a vender la propiedad, incluso después de su boda con Carlos. Para ella, Ray Mill no era solo una casa, sino un refugio personal, un lugar donde podía ser ella misma sin las ataduras del protocolo real.
Según el medio, Carlos III ha desembolsado tres millones de libras (alrededor de 3,5 millones de euros) para adquirir The Old Mill, una propiedad cercana que, según sus planes, no será utilizada para los fines originalmente previstos por su anterior dueño. El promotor inmobiliario Phil Clayton había planeado convertir el lugar en un alquiler vacacional y en un lugar para celebraciones de bodas, lo cual causaba gran ansiedad a Camilla. La idea de tener bodas y celebraciones en las cercanías de su hogar la preocupaba mucho debido a los problemas de privacidad y seguridad que esto podría generar.

Camilla tendrá un lugar tranquilo donde vivir
Según fuentes cercanas a la familia real, esta compra es una “solución pragmática” para resolver el problema de Camilla y, al mismo tiempo, constituye una inversión financiera sólida. Esta medida permitirá a la reina mantener la privacidad en su refugio personal sin recurrir a fondos públicos.
Para Camilla, esta decisión ha sido un alivio. Especialmente después de los momentos difíciles que atravesó el año pasado, cuando a Carlos III se le detectó un cáncer, mientras que a Kate Middleton también se le diagnosticó una enfermedad grave.