El rey Carlos III, conocido por su afán de ahorro y su postura medioambiental, ha desatado la curiosidad mundial al mantenerse fiel a un abrigo de tweed que estrenó hace nada menos que 35 años. ¿Es un acto de austeridad o una de sus tantas excentricidades? El monarca británico siempre ha mantenido una fidelidad inquebrantable a su estilo, optando por prendas de alta calidad y durabilidad. Un ejemplo notorio es un abrigo que estrenó en 1988 y que, sorprendentemente, sigue siendo parte de su atuendo hasta el día de hoy. De acuerdo con el Daily Mail, se trata de un elegante abrigo de tweed cruzado, caracterizado por sus bolsillos profundos y puños vueltos. Esta pieza única fue confeccionada por el reconocido sastre Anderson & Sheppard, cuya sede se encuentra en el exclusivo barrio londinense de Mayfair.
Fue en una sesión fotográfica en Sandringham el 3 de enero de 1988, donde se registró una de las primeras apariciones de Carlos luciendo su emblemático abrigo de tweed, acompañado por Lady Di y el príncipe Harry, que en ese momento tenía tres años. El día de Navidad de 1998, el príncipe Carlos fue visto nuevamente con el mismo abrigo de tweed, esta vez en compañía del príncipe Guillermo y el príncipe Harry, durante el servicio anual en la Iglesia de Sandringham. A lo largo de la década de 2000, el monarca continuó optando por este abrigo en distintos eventos públicos. De hecho, su última aparición con esta prenda fue el 3 de diciembre de este año, durante su participación en el servicio dominical en la iglesia de Santa María Magdalena en Sandringham.
Una manía por la durabilidad y el ahorro
El rey Carlos III no solo aboga por el ahorro, sino que también defiende fervientemente la preservación del medio ambiente. Él sostiene que la durabilidad de la ropa tiene un impacto positivo en el clima. Además de conservar su abrigo, valorado actualmente en aproximadamente 8.000 euros según el Daily Mail, el monarca admitió en 2018 que aún utilizaba un par de zapatos que había adquirido en 1971. Esta revelación muestra su inclinación por conservar y usar zapatos antiguos, incluso aquellos con remiendos, arrugas o agujeros en las suelas.
Carlos III: entre la austeridad y el estilo clásico británico
El lema del soberano británico en moda es "compra una vez, compra bien", una filosofía reconocida durante una conversación con uno de los líderes de la industria, Edward Enninful. Durante más de 30 años, ha permanecido fiel a los patrones clásicos recomendados por sus leales sastres de Anderson & Sheppard y Gieves & Hawkes, convirtiéndose en un representante inigualable del estilo británico más puro.
“Soy una de esas personas que odian tirar cualquier cosa. Mientras la ropa siga siendo de mi talla, prefiero repararla o mantenerla, incluso ponerle parches si hace falta antes que desecharla. Cuando te vas haciendo mayor, cada vez es más difícil que la ropa de siempre te quede bien y ya no es tan fácil ponerte lo que tienes guardado en el armario; cuando llegue ese momento me haré ropa nueva, pero mientras tanto arreglaré la que tengo”, declaró Carlos III en una entrevista para la edición británica de 'Vogue', dejando entrever que, a pesar de su enorme fortuna, es uno de los reyes más huraños y tacaños en la actualidad.