Tiene demasiados frentes abiertos. El rey de Inglaterra Carlos III no gana para dolores de cabeza: su mujer Camilla está de expedición zen por la India, su hijo Guillermo está de retiro otoñal con sus hijos, Harry y Meghan Markle no viven ni en Inglaterra... Carlos III está más solo que la una en uno de los momentos más complicados de la corona británica en las últimas décadas. Y es que, además de todo esto, le sale a pagar: si quiere seguir viviendo en una de sus múltiples residencias, tiene que soltarle la pasta... a su hijo.
Es sabido que Carlos de Inglaterra no vive en Buckingham. Tampoco en el Castillo de Windsor, donde pasó los últimos días de su larga vida Isabel II. Tampoco en Downing Street, donde habita el nuevo primer ministro del Reino Unido, Rishi Sunak. Donde habita usualmente Charles The Third es en Clarence House, un casoplón situado en Londres, muy cerca del parque de St James, en donde precisamente el rey pasó los días posteriores al fallecimiento de su madre. Esta vivienda fue adquirida tanto por él como por su esposa, Camilla Parker-Bowles. Allí pasan la mayor parte de sus días y de sus noches, siempre rodeados, por supuesto, de guardias de seguridad, uijeres y mayordomos. Estos no le tosen nunca a Su Majestad El Rey, que es vestido por ellos. También la pasta de dientes es puesta a medida y a gusto de Carlos. Todo muy señorial, muy del siglo XVII.
Pero Carlos y Camilla tienen también otras propiedades. Bien, ellos no: son de Guillermo, el heredero al trono. La muerte de Queen Elizabeth provocó que la extensión formada por el ducado de Cornualles quedara en manos de su nieto. Es él ahora quien distribuye estas tierras y al que se le tiene que pagar por vivir en ellas. Una de estas es, precisamente, la que nos atañe: Highgrove House. Allí pasan algunos fines de semana los actuales reyes. La casa fue comprada por Carlos hace ya más de cuatro décadas, en el año 1980. Es por eso que, a partir de ahora, en vez de pagarle a su madre, Carlos III tendrá que abonar una importante suma de dinero a su hijo William.
Un buen pastizal
Aunque Highgrove House es propiedad exclusiva de Carlos y Camilla, esta se encuentra dentro de las inmediaciones del ducado de Cornualles. Precisamente Camilla fue duquesa de Cornualles hasta hace muy poco, pero esto no libra a los monarcas de tener que pagar a su hijo una renta de 700.000 libras al año (poco más de 800.000 euros) con tal de cumplir un largo contrato de arrendamiento que se firmó en su momento. Lo dicho, Carlos no gana últimamente para sustos: ahora tendrá que sacar la billetera, aunque seguro que no llegará a vaciarla. Tiene pasta para aburrir.