Un nuevo capítulo de drama se despliega en el corazón de Hollywood, y esta vez no es una trama ficticia. Los detalles recién salidos a la luz en torno a la serie ‘Suits’, en la que Meghan Markle actuaba antes de unirse a la realeza británica, han sorprendido a todos. Aparentemente, el personal de comunicación del palacio de Buckingham, bajo las órdenes de Carlos III, tuvo un papel determinante en la producción de la serie, interfiriendo directamente en los guiones y decisiones creativas.
En su autobiografía, "Spare", lanzada a principios de este año, el príncipe Harry revela lo siguiente: “Meg recogió todo lo que tenía en su casa y abandonó su papel en ‘Suits’ después de siete temporadas. Fue un momento difícil para ella porque amaba esa serie, amaba su personaje y la gente con la que trabajaba. Y amaba también Canadá”. Y agregó: “'por otro lado, la vida allí se había vuelto insostenible, especialmente en el set de rodaje. Los guionistas estaban frustrados porque a menudo el equipo de comunicaciones del palacio les aconsejaba cambiar las líneas del diálogo, lo que debía hacer su personaje, cómo debía actuar”. La interferencia constante del palacio de Buckingham añadió una capa de complejidad a su experiencia en el programa.
‘Suits’ vuelve a la cima
Mientras la serie ‘Suits’ resurge con fuerza gracias a su adquisición por parte de Netflix para su emisión en Estados Unidos, su creador, Aaron Korsh, se sienta a hablar sobre las revelaciones del príncipe Harry. La serie se ha convertido en un fenómeno, acumulando millones de minutos de visualizaciones y recuperando su lugar en el centro de atención. Esto también ha llevado a Korsh a recordar las interferencias de Buckingham Palace, revelando que la realeza expresó opiniones sobre ciertos aspectos de la serie, lo que dejó un sabor agridulce durante las grabaciones.
Reacciones en Hollywood: el creador de ‘Suits’ habla
“Diré, y creo que Harry ya lo trató en su libro porque he escuchado a otras personas hablando de esto, que [la Familia Real] dio su opinión sobre ciertas cosas. No sobre muchas en realidad, pero sí sobre algunas cosas que queríamos hacer y no pudimos, y fue un poco irritante”, dijo Korsh en una entrevista a ‘The Hollywood Reporter’. Aunque no entró en detalles sobre la magnitud de la influencia, reveló un incidente específico en el que la Familia Real se opuso a una línea de diálogo entre el personaje de ‘Rachel Zane’ (Meghan Markle) y ‘Mike’ (Patrick J. Adams).
“La familia de mi mujer, cuando discuten sobre un tema sensible, utilizan la palabra ‘poppycock’. Así que en un episodio queríamos que Rachel utilizase esa palabra durante una conversación con Mike, pero la Familia Real se negó”, dijo el creador de la serie. “No querían que pronunciara esa palabra. Supongo que porque no querían que luego la gente editara la escena para que pareciese que estaba diciendo ‘cock’ [término vulgar en inglés para referirse al órgano sexual masculino]. Así que tuvimos que cambiarlo (…) Puede que hubiera una o dos cosas más que nos pidieron cambiar, pero no me acuerdo”, reveló. Aunque algunos medios se han acercado al departamento de comunicación de Carlos III en busca de aclaraciones, han evitado hacer comentarios al respecto. Korsh enfatiza su irritación inicial ante las restricciones del desarrollo del personaje de Meghan Markle, pero admite haber comprendido la lógica detrás de ellas con el tiempo.