Las tensiones entre la Familia Real británica y los duques de Sussex, el príncipe Harry y Meghan Markle, han alcanzado un nuevo punto álgido. Recientemente, Eric Trump, hijo del ex presidente Donald Trump, ha arremetido contra la pareja, sugiriendo incluso la posible deportación de Harry de Estados Unidos. Ahora bien, en medio de esta controversia, el rey Carlos III ha dejado claro que, si se llegara a dar una deportación, Harry sería recibido en el Reino Unido, pero Meghan no.

Eric Trump ataca a los duques de Sussex

Eric Trump no ha escatimado en palabras duras contra Harry y Meghan, a los cuales calificó como "manzanas podridas". En una entrevista con GB News, Eric retomó las declaraciones de su padre, quien había amenazado con retirar el visado de Harry debido a sus confesiones sobre el consumo de drogas en sus memorias, ‘Spare’. El duque de Sussex admitió haber probado diversas sustancias ilegales durante su juventud, por lo que no fue completamente sincero al respecto al obtener su visado de residencia en Estados Unidos.

El segundo hijo de Donald Trump, durante su visita al Trump International Golf Links en Escocia, afirmó que su padre, de ser elegido nuevamente presidente, podría deportar a Harry si se confirma que mintió sobre su consumo de drogas. Además, criticó duramente a los duques de Sussex, sugiriendo que ya no son bienvenidos en Estados Unidos y que deberían regresar al Reino Unido. "Te puedes quedar con esos dos, es posible que ya no los queramos más. Parece que están en su propia isla", afirmó.

“Siempre puedes tener malos actores en todo. En todos los huertos se pueden encontrar manzanas podridas. La institución de la Familia Real es hermosa y muchos estadounidenses la admiran. Eso debería protegerse", dijo Eric Trump. Además, mencionó: "Mi madre conocía a muchos de ellos desde hacía años y tenía una gran relación con Diana. Es una institución sagrada”, reiterando que Harry y Meghan habían “traicionado” a la Corona británica.

La postura de Carlos III

En medio de esta tormenta mediática, la postura de Carlos III ha sido clara y contundente. Desde que Harry y Meghan decidieron renunciar a sus obligaciones reales en 2020, el monarca ha mantenido una posición firme. Harry, siendo su hijo y estando en la quinta posición en la línea de sucesión al trono británico, tiene permitido regresar al Reino Unido cuando lo desee. Sin embargo, este regreso debe ser sin Meghan Markle.

Carlos III considera a Meghan como la principal responsable del distanciamiento entre Harry y el resto de la familia real. Las acusaciones de racismo y las polémicas declaraciones de Meghan han generado una mala prensa para la Corona británica, lo que ha llevado a Carlos III a tomar esta decisión. Ni él ni la reina consorte, Camilla Parker Bowles, ni los príncipes de Gales, Guillermo y Kate Middleton, desean retomar la relación con Meghan. La situación actual plantea un futuro incierto para los duques de Sussex. Si bien Harry podría regresar al Reino Unido con sus hijos, Archie y Lilibet, Meghan tendría que quedarse en Estados Unidos. Esta separación forzada podría complicar aún más la ya tensa relación entre la pareja.