El príncipe Harry se ha convertido en el epicentro de la actualidad informativa británica debido a su reciente visita exprés a su padre, el rey Carlos III, quien se encuentra enfrentando un diagnóstico de cáncer y sometiéndose a tratamiento. La breve reunión, que apenas duró 45 minutos, ha generado una ola de especulaciones y temores en la Corona británica. Durante sus apariciones públicas en California, con motivo de la promoción de los Juegos Invictus 2024, el príncipe Harry abordó la enfermedad de su padre y su reciente visita.

Sus comentarios insinuaron la posibilidad de un acercamiento familiar y dejaron entrever la opción de un regreso a Reino Unido en un futuro próximo. De hecho, entre sus declaraciones más destacadas, el duque de Sussex mencionó: "Tengo otros viajes planeados que me llevarán por el Reino Unido o de regreso al Reino Unido, así que... Pasaré y veré a mi familia tanto como pueda". Estas palabras evidencian su deseo de reunirse nuevamente con su padre en cuanto sea posible, generando reacciones dentro de la Royal Family.

Rechazo y escepticismo desde Buckingham Palace

Sin embargo, las intenciones del príncipe Harry de volver a Londres han sido recibidas con escepticismo y rechazo desde Buckingham Palace. Según informes del medio británico 'Daily Mail', la Casa Real no contempla la posibilidad de un regreso del duque de Sussex, ni siquiera en un contexto familiar tan delicado como la enfermedad del rey Carlos III. Incluso se descarta la posibilidad de que Harry regrese a los compromisos reales para apoyar a su padre, una idea que no se está considerando en Buckingham Palace, dado que desde la Casa Real prefieren mantener una distancia prudente tanto con Harry como con Meghan Markle.

Posturas firmes y estrategias de la Corona

La decisión parece ser respaldada no solo por el rey Carlos III, sino también por el príncipe Guillermo. Según informes de 'The Mirror', el príncipe de Gales ha expresado su desconfianza total hacia su hermano y su cuñada. Se han citado fuentes cercanas al palacio que afirman que  “está absolutamente claro y categóricamente que él (Guillermo) no permitiría que Harry regresara. Hay un cero por ciento de posibilidades de que Harry vuelva a tener alguna capacidad en la Familia Real",

Desde la familia real británica se ha dejado claro desde un principio que la reunión entre el príncipe Harry y el rey Carlos III tuvo lugar en Clarence House, en lugar de la residencia del monarca en Sandringham, como medida de precaución. Se temía que si Harry visitaba Sandringham, podría entrometerse en la situación más de lo deseado y “nunca se desharían de él”, han comentado desde el ‘Daily Mail. De este modo, las esperanzas de que el príncipe Harry asuma nuevamente un rol activo en la Familia Real británica parecen desvanecerse ante el firme rechazo de Carlos III de volver a ver a su hijo en Londres. Mientras tanto, el duque de Sussex enfrenta la incertidumbre de su futuro y el distanciamiento de su familia en un momento tan delicado.