Desde su diagnóstico de cáncer el pasado 5 de febrero, el rey Carlos III enfrenta una complicada situación de salud. A sus 75 años, el monarca se ha deteriorado rápido desde aquel momento, y es que parece que la enfermedad se ha acentuado más de lo que se ha dado a conocer.  

La salud de rey Carlos se deteriora con el paso de los días 

Mucho se ha especulado sobre la salud del padre de los príncipes Harry y Guillermo, sin embargo, recientemente diversos medios afirman que fuentes cercanas dan información poco alentadora sobre el soberano. Se dice que la monarquía británica se está preparando para el peor escenario. La incertidumbre sobre el tipo de tumor que enfrenta, su gravedad y la naturaleza del tratamiento han alimentado aún más las especulaciones.  

Aunque Casa Real desde el inicio aseguró que el cáncer del monarca había sido detectado a tiempo, fuentes cercanas a la familia real aseguran que no hay nada más distante de la realidad. Hay quien sugiere que la información se compartió inicialmente para evitar el pánico entre sus seguidores y mantener la estabilidad de la corona. Los informantes aseveran que la difícil realidad es que la enfermedad ha avanzado y se ha propagado, a un punto de irreversibilidad, lo que ha llevado a Casa Real a preparar a su sucesor, el príncipe Guillermo. 

¿Cómo se prepara la Casa Real británica?  

Actualmente se plantea la posibilidad de que el hijo mayor del monarca sea ascendido a príncipe regente en caso de que el monarca sea declarado incapacitado para los asuntos de Estado. La medida, contemplada en la ley británica, garantiza la continuidad de la monarquía en un momento de crisis. Cabe destacar que, se especula que en este momento se ha activado un protocolo diseñado para gestionar la transición y el protocolo tras el fallecimiento del monarca, este protocolo se llama "Operación Menai Bridge". Siguiendo los pasos de sus padres, Felipe de Edimburgo e Isabel II, el rey Carlos III ha supervisado personalmente los detalles de su propio funeral, optando por una ceremonia más íntima y sencilla, en comparación con la ostentosidad del funeral de su difunta madre.  

Que ya se esté preparando este protocolo fúnebre con tanta anticipación deja entrever la situación actual de nerviosismo y pesimismo en Casa Real sobre el estado de salud del monarca. Aunque el monarca está recibiendo diversos tratamientos médicos, incluida la medicina alternativa, la realidad es que según las fuentes cercanas del Palacio de Buckingham la enfermedad ha avanzado hasta un punto irreversible.

Para la Familia Real, enfrentar la realidad de la enfermedad terminal de Carlos III es un desafío emocional y logístico. A medida que el monarca se prepara para un desenlace final, se centran en brindarle la mayor comodidad y calidad de vida posible durante sus últimos días. Lo cierto es que Casa Real no se ha pronunciado para confirmar o desmentir esta información, lo cierto es que Carlos III tampoco se ha dejado ver en los últimos días, lo que alimenta las especulaciones sobre su estado.