A pesar de los desafíos que presenta su tratamiento contra el cáncer, el rey Carlos III continúa cumpliendo con sus deberes oficiales y mantiene una agenda internacional activa. Recientemente, el monarca británico, de 76 años, se prepara para una visita de Estado a Italia, acompañado por la reina Camilla, en lo que será su primer viaje oficial al país transalpino desde su ascenso al trono en 2022.
Según fuentes cercanas al Palacio de Buckingham, Carlos III ha experimentado efectos secundarios temporales derivados de su tratamiento oncológico, lo que le obligó a cancelar algunos compromisos y permanecer en observación médica durante varias horas. A pesar de estos contratiempos, el monarca ha mostrado determinación para seguir adelante con sus responsabilidades, aprovechando breves descansos en su residencia de Highgrove para recuperarse antes de retomar sus funciones públicas.
En medio de su lucha contra el cáncer y las crecientes tensiones dentro de la familia real británica, el rey Carlos III ha dejado por escrito su última voluntad: la reunificación de la familia y el regreso de su hijo menor, el príncipe Harry, al seno de la monarquía. Este deseo, profundamente arraigado en el monarca, busca sanar las fracturas que han marcado a la Casa Real en los últimos años.
Carlos III quiere que Harry vuelva a la realeza
Desde la salida de Harry y Meghan Markle de sus funciones reales en 2020, la relación entre el duque de Sussex y su familia ha estado plagada de tensiones y desencuentros públicos. A pesar de las críticas y revelaciones en entrevistas y publicaciones, Carlos III ha mantenido la esperanza de una reconciliación. Según fuentes cercanas, el rey ha expresado su deseo de que Harry regrese a la familia y retome su papel dentro de la institución, considerando este acto como esencial para la cohesión y fortaleza de la monarquía.
Sin embargo, este anhelo enfrenta resistencias significativas. La reina consorte Camilla y el príncipe Guillermo han mostrado reticencias ante la idea de reintegrar a Harry en la vida oficial de la realeza. Ambos consideran que su regreso podría reavivar viejas heridas y complicar la estabilidad de la institución. A pesar de ello, Carlos III ha insistido en que su última voluntad sea respetada, subrayando la importancia de la unidad familiar por encima de las diferencias personales.
Quiere que sus nietos sean parte nuevamente de la realeza
El monarca también ha manifestado su deseo de fortalecer los lazos con sus nietos, Archie y Lilibet, hijos de Harry y Meghan. Aunque las interacciones han sido limitadas y principalmente virtuales, Carlos III anhela una relación más cercana y presencial con ellos. Este deseo refuerza su compromiso con la familia y su esperanza de que las futuras generaciones crezcan en un ambiente de armonía y conexión con sus raíces reales. La situación actual plantea desafíos complejos para la familia real. La voluntad de Carlos III de priorizar la reconciliación y la unidad familiar contrasta con las posturas más cautelosas de otros miembros clave de la monarquía. El cumplimiento de su última voluntad dependerá de la disposición de todos los involucrados para superar las diferencias y trabajar hacia un futuro común.