La historia de Carlos III y Lady Di está marcada por el amor, el desamor y la traición, pero pocos conocen hasta qué punto la relación llegó a ser peligrosa. Según revela el biógrafo Christopher Andersen en su libro The King: The Life of Charles III, la tensión en su matrimonio fue tan extrema que el propio Carlos III ordenó vigilar a Diana, temiendo que pudiera cometer un acto de violencia contra Camilla Parker Bowles.
Desde el principio, Lady Di nunca fue feliz al lado de Carlos III. A pesar de haber tenido solo 13 citas, el entonces príncipe de Gales le propuso matrimonio en febrero de 1981. Sin embargo, su frialdad quedó en evidencia cuando, durante la entrevista de compromiso, respondió de manera ambigua a la pregunta de si estaban enamorados: "Lo que sea que signifique estar enamorado". Esta declaración encendió las alarmas y anticipó un matrimonio lleno de sufrimiento.
Diana supo desde el principio que Carlos III amaba a Camilla Parker Bowles
Uno de los episodios más dolorosos para Diana ocurrió antes de la boda, cuando descubrió una pulsera que Carlos III había mandado a hacer para Camilla Parker Bowles. Este hallazgo confirmó sus sospechas de que su marido jamás había dejado de amar a Camilla. Desde entonces, la relación entre Diana y Carlos se volvió un campo de batalla, con constantes discusiones y momentos de profunda angustia emocional.
Según el libro de Andersen, las peleas en Highgrove House, la residencia campestre de la pareja, eran tan intensas que el personal de seguridad temía que alguno de los dos pudiera cometer un acto trágico. En la casa había un arsenal de rifles y pistolas, lo que aumentaba el peligro de un posible suicidio, homicidio o ambos. Ante esta situación, Carlos III tomó una drástica decisión: ordenó que vigilaran de cerca a Diana para evitar cualquier desenlace fatal.
Carlos III temía por la vida de Camilla Parker Bowles
El temor del futuro rey de Inglaterra no solo era por su seguridad, sino también por la de Camilla Parker Bowles. La obsesión de Carlos III por proteger a su amante era tal que llegó a pensar que Lady Di podría atentar contra ella en un momento de desesperación. Esta situación llevó a que los servicios de seguridad de la corona estuvieran en alerta máxima cada vez que Diana y Carlos coincidían en la misma residencia.
Finalmente, la pareja separó sus caminos en 1992, y en 1996 firmaron el divorcio de manera oficial. Sin embargo, la tragedia golpeó al mundo entero cuando, solo un año después, el 30 de agosto de 1997, Lady Di falleció en un accidente de coche en París. Su muerte sigue envuelta en teorías de conspiración.