La salud del rey Carlos III de Inglaterra empeora de forma irremediable. Tal y como recogíamos en este medio, su esposa, Camilla Parker Bowles, ya ha puesto sobre aviso a sus hijos del final inevitable y la rapidez con la que se acerca.
Carlos III es consciente de ello y ya lo está dejando todo atado y bien atado. No quiere dejar nada al azar para cuando ya no esté y no pueda controlar el destino de la monarquía británica. Y uno de los aspectos que más le preocupa es lo que ocurra entre el príncipe Harry y Meghan Markle, de quien hace tiempo se dice que sufren una profunda crisis matrimonial que tiene muy mal final. En este contexto, Carlos III, que nunca ha soportado a la actriz, no quiere que toque una libra de más. Es por eso que presiona a su hijo para que se divorcie, ofreciéndole incluso los mejores abogados para salir beneficiado en la separación.
El rey Carlos III quiere dejarlo todo atado antes de morir
El monarca británico no es desconocido por sus diferencias con Meghan, quien ha sido una figura controvertida desde su llegada a la familia real. Por ello, la decisión de Carlos de presionar a Harry para que ponga fin a su matrimonio con la actriz de Suits no es una sorpresa. Se sabe que Carlos III no tiene intención de que Meghan obtenga más de lo que considera justo. Los informes indican que Meghan Markle ha solicitado una cifra desorbitada de 80 millones de dólares como parte del acuerdo de separación, además de mantener su título de duquesa y la custodia de sus hijos, Archie y Lilibet. Para la familia real, estas exigencias son inaceptables y Carlos se ha comprometido a apoyar a su hijo para que no ceda ante esas demandas.
El interés de Carlos no solo se limita a salvaguardar los intereses económicos de la familia real, sino que también está enfocado en proteger la reputación de la monarquía británica. En un momento tan delicado, la imagen pública de los duques de Sussex es crucial, por lo que el soberano ha exigido que cualquier proceso de divorcio se maneje de manera extremadamente discreta. Las implicaciones de una ruptura pública entre los Sussex podrían afectar profundamente la imagen de la familia real, por lo que Carlos está tomando todas las medidas posibles para garantizar que este asunto se resuelva sin causar un escándalo mediático.
Carlos III está dispuesto a reabrir a Harry las puertas de la monarquía británica
Sin embargo, no todo es tan sencillo. En el caso de que Harry y Meghan lleguen a un acuerdo de divorcio, el desafío por la custodia de los niños será monumental. Archie y Lilibet tienen títulos reales, lo que complica aún más la situación. Se ha mencionado que Harry podría recuperar ciertos privilegios reales si se separa de Meghan, lo que abre un nuevo capítulo en la relación entre padre e hijo. El rey, aunque profundamente frustrado por las decisiones de su hijo, ha dejado claro que está dispuesto a ofrecerle todo el apoyo necesario para que su situación personal no interfiera con sus compromisos con la familia real.