La aparente normalidad con la que Carlos III ha reanudado su agenda pública contrasta con una realidad médica mucho más compleja. Su reciente viaje a Italia, enmarcado dentro de una visita oficial junto a la reina Camila, ha levantado preocupación dentro y fuera del Reino Unido. Y es que según ha revelado el diario británico The Mirror, el monarca ha volado acompañado de cinco médicos, una cifra inusualmente alta que refuerza la sensación de que su estado de salud es más delicado de lo que se transmite públicamente.
Después de año de anunciar su diagnóstico de cáncer, el rey ha decidido mantener su ritmo de trabajo casi intacto, a pesar de los consejos de su equipo médico y de los constantes efectos secundarios derivados de su tratamiento. Su entorno cercano insiste en que es una elección personal: Carlos no quiere que su enfermedad interfiera con su papel como jefe de Estado, especialmente en un momento tan complejo para la monarquía británica, con tensiones internas y una imagen pública en transformación.

El rey Carlos III resiste pese a que su cáncer avanza de forma irreversible
Apenas unas semanas atrás, el rey tuvo que ser ingresado brevemente tras sufrir una reacción adversa a uno de sus tratamientos semanales en una clínica de Londres. Aunque desde el Palacio de Buckingham se intentó restar importancia al episodio, cancelando únicamente un acto en Birmingham y otorgándole un par de días de descanso en Highgrove, las alarmas ya estaban encendidas.
A pesar de este percance, Carlos III está decidido a cumplir con su deber como rey hasta el último aliento. LMientras que las informaciones oficiales apuntan a que Carlos estaría, según portavoces reales, “en buena forma” y con el ánimo “intacto”.

Para Carlos III, su papel como rey es lo primero
No obstante, la logística que rodea este viaje despierta sospechas: el rey está siendo monitoreado de forma constante, y su salud es actualmente un asunto de Estado. El viaje de cuatro días a Roma y Rávena no es un simple compromiso diplomático: coincide con el 20 aniversario de su matrimonio con Camila. El viaje comenzó el 7 de abril. Y entre los actos más destacados está previsto un banquete de Estado este 9 de abril en el Palacio del Quirinal, en Roma, seguido de una visita a Rávena.
Sin embargo, la decisión de viajar con un equipo médico tan amplio revela que la preocupación en palacio es real. Fuentes cercanas aseguran que la presencia de los cinco doctores no es solo preventiva, sino necesaria ante la posibilidad de complicaciones durante el desplazamiento.