En un giro inesperado de los acontecimientos, se rumorea que Carlos III estaría planeando un viaje oficial a Estados Unidos con un objetivo oculto: forzar un reencuentro con sus nietos, Archie y Lilibet, los hijos de los duques de Sussex, Meghan Markle y el príncipe Harry. Según fuentes cercanas al monarca, estaría "desesperado" por abrazar a los pequeños, a quienes apenas ha visto en un par de ocasiones.
La distancia física y emocional que separa a la monarquía británica del príncipe Harry y Meghan Markle se ha vuelto casi insalvable. Este distanciamiento ha resultado en que los hijos de los Sussex prácticamente no conozcan a su abuelo, quien está ansioso por establecer una relación con ellos. Para complicar aún más las cosas, Carlos III, a sus 75 años, está luchando contra el cáncer, lo que ha aumentado el deseo del monarca de reconectar con sus pequeños nietos.
El desafío de equilibrar la salud y el deseo familiar: Carlos III planea reunirse con sus nietos en California
A pesar de su frágil salud, Carlos III ha mostrado signos de recuperación, lo que ha alimentado su determinación de retomar sus actividades. Su esposa, la reina Camila, prefiere que él se lo tome con calma para asegurar la eficacia del tratamiento. Sin embargo, el rey parece decidido a ampliar su agenda y volar hasta el otro lado del Atlántico, impulsado por un profundo deseo de reencontrarse con su familia, especialmente con sus nietos en Montecito, California.
Carlos III es conocido por su fuerte apego a su familia, desde su esposa Camila hasta su hijo mayor, el príncipe Guillermo y su nuera Kate Middleton. Sin embargo, la relación con su hijo menor y sus nietos más pequeños ha sido una fuente constante de ansiedad. Hasta ahora, solo ha tenido la oportunidad de ver al pequeño Archie en dos ocasiones y a la joven Lilibet en una sola.
¿Un viaje encubierto para reencontrarse con los Sussex?
Ante esto, el periódico británico 'The Mirror' ha informado que el monarca está en conversaciones con su hijo Harry para organizar una visita a sus nietos en un futuro cercano. Camila, consciente de cuánto significa esto para su marido, ha sido una gran defensora de esta posible reunión familiar. Tom Quinn, un experto en la familia real británica, mencionó en 'The Mirror': "Carlos ha tenido conversaciones sobre una visita oficial a los Estados Unidos en algún momento en el futuro, y no hay duda de que si se lleva a cabo, tendría tiempo para visitar a su hijo menor y a sus nietos". Incluso se especula sobre la posibilidad de una visita privada y discreta para presionar a Meghan Markle a permitirle ver a los niños, ya que el rey "está desesperado por verlos y odia la idea de que Archie y Lily no lo recuerden como el abuelo cálido y amigable que quiere ser".
Carlos III, en su lucha contra el cáncer y el distanciamiento familiar, parece decidido a dar un paso drástico para recuperar la conexión con sus nietos. Esta visita a los Estados Unidos podría ser la clave para una eventual reconciliación o, al menos, para que el monarca pueda finalmente abrazar a Archie y Lilibet, antes de que el tiempo siga su inexorable marcha.